Un lugar tranquilo 2 (2020)

Viaje a la esperanza

En 2018 John Krasinski logró sorprender con una película de terror y suspense con aires de serie B, repleta de acción trepidante provocada por unos monstruos que obligaban a mantenerse en silencio, y atravesada por el drama donde era fundamental el amor en el seno de una familia, los Abbot. Como el listón había sido colocado muy alto, el anuncio de una secuela despertaba el lógico recelo. Además, su estreno previsto en marzo de 2020 se pospuso más de un año debido a la pandemia del Covid-19. Visto con retrospectiva, la decisión de Paramount debe calificarse de muy acertada. E incluso en un momento en que el mundo comienza a levantar cabeza ante la enfermedad, el lanzamiento ahora de la película inventa a su lectura casi como de parábola de lo ocurrido, en que una amenaza real que afecta al mundo entero, que debe luchar por la supervivencia, puede llevar a aguzar el ingenio y a darse amorosamente a los demás, o bien a desatar los instintos más primarios, aquello de que “el hombre es un lobo para el hombre”, “sálvese quien pueda”, etcétera, etcétera.

En esta ocasión John Krasinski no solo dirige, sino que firma el guión en solitario, y se reserva una presencia actoral en el mencionado prólogo. Aunque se pierda el elemento sorpresa primigenio, hay inteligencia en las nuevas situaciones planteadas, atravesadas de genuino suspense, con sustos y hallazgos de buena ley. De nuevo tenemos pocas palabras, hay que evitar que las letales criaturas que no ven pero oyen puedan detectar a los protagonistas, de modo que se usa de modo exquisito el sonido. Y la excusa del viaje al lugar de la esperanza, permite mostrar a los personajes separados, y crear una enorme tensión con el montaje paralelo de algunas escenas en que elementos visuales y sonoros contribuyen a la cohesión.

De nuevo se aborda el tema de la familia, en que unos se preocupan de otros. Y tiene gran mérito que se subraye la importancia del padre, sobre todo porque en esta ocasión está ausente físicamente, pero eso no resta un ápice al papel que juega en la familia. En tiempos en que tantas películas muestran familias desestructuradas y monoparentales, recordar lo que resulta ideal, no es ninguna tontería. Por otro lado, a la hora de acometer los problemas y resolverlos, se invita a confiar en las nuevas generaciones, a tal efecto el clímax, muy potente, resulta toda una declaración de principios.

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