Corporate (2017)

Recursos inhumanos

A Emilie Tesson-Hansen la reclutan como jefa de recursos humanos de Esen, multinacional del sector alimentario, con la sucia misión de conseguir reducir la plantilla sin despidos, por el método carente de toda ética de presionar a los trabajadores y colocarles en situaciones adversas que no puedan soportar, hasta que ellos mismos dimitan. Realiza su función sin remordimientos aparentes, hasta que una de sus víctimas trata desesperado de hablar con ella, para pedirle explicaciones. Como ella no le hace caso, acaba suicidándose, saltando por la ventana de la oficina… Tratará de ocultar su responsabilidad a una inspectora de trabajo que realiza pesquisas sobre el asunto.

Ha escogido un tono de thriller psicológico, lo que da pie a secuencias cada vez más angustiosas, a veces cercanas al cine de terror. Denuncian hasta donde se puede llegar a la hora de manipular, pero el film se decanta por explorar las posibilidades de redención, ofreciendo una visión no tan negativa como todo indica en un principio.

Aunque todo el reparto cumple, impresiona sobre todo la protagonista, Céline Sallette (De óxido y huesoMaría Antonieta), una ejecutiva ‘asesina’ que empieza a recuperar la humanidad. Deja sin respiración en las escenas en las que se cambia de blusa y se aplica desodorante para mantenerse impecable, escondiendo la suciedad, imágenes que funcionan como metáfora de su estado de ánimo, y en una fingida entrevista de trabajo con su marido –un hombre que en aras de la conciliación ha sacrificado su trabajo para cuidar al hijo de ambos, ya que el film trata de cuestiones de rabiosa actualidad–. Este último momento sirve al personaje central como punto de inflexión para tratar de reconvertirse en heroína.