Gravity (2013)

Perdidos en el espacio

Una expedición en el espacio exterior. La misión, comandada por el experimentado Matt Kowalski, debe incorporar un nuevo sistema de escaneado al telescopio Hubble, tarea de la que se ocupa la doctora Ryan Stone. Pero la destrucción en otra zona de un satélite obsoleto provoca una acumulación de “basura espacial”, auténticos proyectiles que provocan un accidente. Kowalski deberá idear un plan para volver con Stone sanos y salvos a la Tierra, y las posibilidades son francamente escasas.

Más allá de la pura situación de intriga y tensión –¿lograrán salvarse los protagonistas, estupendos George Clooney, y sobre todo, Sandra Bullock?–, desde la inmensidad del espacio, uno puede observar la belleza del universo, la pequeñez del ser humano, y a la vez su increíble grandeza. Quizá los problemas que uno arrastra desde la Tierra puedan cobrar entonces su verdadera dimensión, toca aceptar la existencia que nos ha tocado vivir, tejida entre la vida y la muerte, y plantearse pedir ayuda a Dios, aunque nunca se haya rezado, y confiar en esa mano que nos pueden echar desde fuera los otros.