La expansión de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de creación, análisis y toma de decisiones está reconfigurando las bases de muchas disciplinas, entre ellas, el derecho de la propiedad intelectual.

La IA como nuevo agente creativo: una tensión con el marco jurídico tradicional

La legislación en materia de propiedad intelectual —tanto a nivel nacional como internacional— parte de un principio central: la obra o invención protegible debe ser fruto de la creatividad humana. Sin embargo, los sistemas de IA actuales, especialmente aquellos basados en aprendizaje profundo y modelos generativos, han demostrado capacidad para producir textos, imágenes, música, diseños industriales e incluso ideas técnicas, sin una intervención humana directa o con una mínima supervisión.

Este fenómeno pone en jaque conceptos jurídicos fundamentales como:

  • Autoría: ¿puede considerarse autora a una máquina o a quien la programó? ¿Tiene sentido mantener una concepción humanista del autor?
  • Originalidad: si una obra es el resultado de patrones y datos ya existentes procesados por un algoritmo, ¿cumple con el requisito de originalidad?
  • Titularidad y explotación económica: ¿quién ostenta los derechos patrimoniales de una creación generada por IA? ¿el desarrollador del software, el usuario que lanza la orden, la empresa propietaria del algoritmo?

Estas cuestiones, más allá de lo teórico, tienen consecuencias prácticas en el registro, defensa y comercialización de activos intangibles, tanto para empresas como para creadores.

Jurisprudencia incipiente y el caso Thaler vs. Vidal

El caso Thaler vs. Vidal, en el que se denegó el registro de derechos de autor sobre una obra creada por IA por no contar con una persona humana como autora. Este caso, aunque surgido en EE. UU., ha alimentado un debate global sobre la necesidad de adaptar la normativa para incluir nuevas formas de creación que no encajan en los moldes tradicionales.

La IA y los datos: el núcleo ético del conflicto

Otro de los puntos fundamentales abordados fue el uso de datos para el entrenamiento de algoritmos. Fabiana Arzuaga señala que gran parte de los sistemas de IA actuales se alimentan de millones de datos —incluyendo obras protegidas por derechos de autor, textos personales o imágenes privadas— que se utilizan sin el consentimiento expreso de sus titulares.

la importancia de los datos y la inteligencia artificial

Esto abre un amplio debate ético y legal sobre:

  • La protección de datos personales cuando se usan para entrenar modelos sin autorización.
  • El uso justo (fair use) frente al plagio o infracción de derechos.
  • La transparencia algorítmica y la trazabilidad de las obras generadas.

Un nuevo escenario para el sector legal y la innovación empresarial

Luis Ignacio Vicente subrayó cómo, más allá de los conflictos legales, la IA ofrece una oportunidad estratégica para transformar el ejercicio profesional del derecho, especialmente en áreas como la propiedad industrial e intelectual. Automatización de búsquedas, predicción de resoluciones, gestión inteligente de portafolios de patentes o análisis de riesgos son solo algunas de las aplicaciones actuales.

Además, remarcó que la IA está abriendo nuevos modelos de negocio en sectores como el entretenimiento, la salud, el deporte, la moda o la comunicación, donde la combinación entre tecnología y propiedad intelectual resulta clave para capturar valor económico.

Regulación basada en el riesgo: el enfoque europeo

En este punto, ambos ponentes coincidieron en destacar el papel pionero de la Unión Europea, con el desarrollo del AI Act, una propuesta normativa que propone una regulación escalonada según el riesgo que suponga cada tipo de uso de IA. Este modelo reconoce que no todas las aplicaciones suponen el mismo impacto, y plantea exigencias diferentes para usos de bajo, medio y alto riesgo.

Desde esta perspectiva, se aboga por una normativa flexible pero firme, que proteja los derechos fundamentales sin obstaculizar la innovación responsable.

Formación para una práctica jurídica del siglo XXI

La jornada concluyó con una idea clara: la inteligencia artificial no es un fenómeno futuro, sino una realidad actual que ya está reformulando el trabajo jurídico y creativo. Por ello, es indispensable que los profesionales del derecho cuenten con una formación sólida, actualizada y transversal, que les permita abordar los dilemas legales, éticos y técnicos que plantea la IA con criterio y solvencia.

Desde PONS Escuela de Negocios, nos comprometemos a integrar estos debates en el corazón de nuestros programas formativos, ofreciendo a nuestros alumnos las herramientas necesarias para liderar con responsabilidad la transformación del entorno jurídico y tecnológico.

El caso Jennifer López

Jennifer López recibió una demanda por parte del fotógrafo Edwin Blanco y la agencia Backgrid USA. La demanda está basada en la publicación de una serie de fotografías (9) en sus redes sociales, que fueron hechas durante una fiesta previa a los Globos de Oro e este año.
Los demandantes piensan que el uso de estas imágenes tuvo fines comerciales ya que promocionaban además diseñadores y marcas, y solicitan una compensación que puede llegar a los 1,35 millones de dólares.

Aquí vemos claramente la importancia de comprender y respetar los derechos de autor, también en el ámbito digital y de las redes sociales. En nuestro Máster en Propiedad Industrial, Intelectual e Innovación Tecnológica, estudiamos este tipo de cuestiones y las analizamos en profundidad, preparando a nuestros alumnos para enfrentarse a los desafíos legales actuales y futuros en este mundo de la propiedad intelectual.

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