Claudio (Elio Germano) es un albañil que pierde a su esposa cuando da a luz a su tercer hijo. Esta desgracia provoca que su vida se tuerza y tenga que afrontar él solo la responsabilidad de sacar adelante a la familia. Sumido en la desolación, descubre que un trabajador rumano ha muerto accidentalmente en una de las obras de la constructora donde trabaja. Entonces decide chantajear al jefe para que le ponga al mando de una edificación que intenta llevar a cabo pidiendo préstamos a un proxeneta y traficante de drogas.

Director: Daniele Luchetti

Intérpretes: Elio Germano, Raoul Bova, Isabella Ragonese, Luca Zingaretti, Stefania Montorsi

Guión: Daniele Luchetti, Sandro Petraglia, Stefano Rulli

Duración: 98′

Género: Drama

Estreno DVD: 28/08/2013

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 0

Amor: 0

Violencia: 1

Sexo: 1

Crítica:

El tándem formado por el director Daniele Luchetti y el actor Elio Germano vuelve a después de trabajar en Mi hermano es hijo único en el año 2007. Esta vez la historia está situada en una actualidad marcada por la convivencia entre la problemática social de la inmigración y la crisis económica.

Luchetti rueda con sobriedad el proceso de adaptación de un hombre de mediana edad cuya vida cambia totalmente por la muerte de su mujer. Tiene que combinar la educación de sus hijos con el trabajo, y no consigue llevar bien ninguna de sus misiones. No obstante, el guión no pretende dar lecciones sino mostrar la crudeza de una realidad muy presente hoy en día. El título de la película concentra la conclusión implícita de la historia, centrada en la resignación ante la coyuntura económica actual y la actitud de “ir tirando” como respuesta a los problemas que el mundo plantea.

Luchetti pinta con sobriedad narrativa un cuadro en el que las personas tienen que buscarse la vida día a día sin poder abandonar el miedo y la incertidumbre. En este sentido, es interesante el papel que desempeña la familia de Claudio, convirtiéndose en el punto de apoyo fundamental a partir del cual se puede hacer frente a cualquier contrariedad. Sin embargo, la película no profundiza en este concepto, sino que lo utiliza a modo de deus ex machina para resolver los problemas del protagonista.

Ayudada por el documentalismo y la veracidad fílmica que provocan la empatía del público con Claudio (merece mención aparte la actuación de Elio Germano, que le valió el premio a mejor actor en Cannes), esta historia resulta interesante para reflexionar sobre algunos aspectos de la estructura social como la inmigración, el mundo laboral y el dilema moral que supone elegir entre el bien y el mal para sacar adelante la familia.


Fuente: Joan de Santiago (www.taconline.net)