FICHA:

Director: Rupert Goold

Intérpretes: Jonah Hill, Felicity Jones, James Franco, Gretchen Mol, Ethan Suplee, Maria Dizzia, Robert John Burke, Joel Garland

Duración: 99 min.

Público: Jóvenes (DV-)

 

Michael Finkel es uno de los reporteros mimados del New York Times; sus historias han ocupado en diez ocasiones la portada del suplemento dominical. Pero cuando sale a la luz que ha distorsionado los hechos en su último reportaje, cae en desgracia, y su esposa Jill se siente incapaz de llegar hasta él, ensimismado en su voluntario retiro en Montana.

La posibilidad de estar de nuevo en el candelero se la brinda Christian Longo, un tipo acusado de haber asesinado a su esposa y a sus tres hijos pequeños, y que adoptó falsamente la identidad de Finkel en su huida a México. Una vez puesto a disposición de la justicia, la curiosidad de Finkel por Longo le lleva a visitarle en la cárcel, y en su intento por entenderle y averiguar si es inocente o culpable, ve la posibilidad de escribir un libro sobre tan pintoresco personaje, tal vez soñando en emular a Truman Capote.

El novato y desconocido Rupert Goold dirige este filme basado en hechos reales, a partir de un guion escrito por él mismo y basado en la obra que firmó Finkel sobre el caso Longo. Es un fascinante intento por mostrar las limitaciones a que se enfrenta el periodismo contemporáneo –lo mismo ocurre en tantas otras disciplinas– para buscar la verdad, los hechos desnudos tal como suceden en la realidad, sin adaptarlos a la mentalidad del público, o cayendo en una mentalidad relativista –da igual A o B mientras consigamos la meta C–. Finkel no ha digerido las razones por las que ha perdido su buena estrella, y ese espejo de un falso Finkel manipulador que le hace descubrir cosas feas de sí mismo, mientras intenta una especie de redención en la búsqueda de una verdad objetiva que se le escurre de las manos.

El problema es que Goold tal vez peca de ambicioso. La cinta está recorrida por una extraña ambigüedad en la que no acabamos de entender las intenciones de los personajes, y no nos metemos dentro de ellos pese al buen trabajo de los actores.

 

Firma: José María Aresté.