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Sinopsis

Un almacén que guarda varios objetos mágicos y sobrenaturales, recolectados a lo largo de los años por el Gobierno norteamericano, y que suponen una amenaza para la humanidad es el protagonista de esta serie. Después de salvar la vida al presidente de Estados Unidos, los agentes Pete Lattimer y Myka Bering son destinados a la custodia del «Almacén 13» de forma inmediata.  Ellos son los encargados de recoger objetos que faltan e investigar la aparición de otros con la ayuda de su jefe, Arthur Nielsen.

Emisión: Neox, D – 21.45

Género: serie ciencia-ficción

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos

Humor: 2

Acción: 3

Violencia: 0

Sexo: 1

Crítica

Warehouse 13 es una serie de ciencia ficción que mezcla comedia y drama. Las tramas recuerdan a series consolidadas en la historia de la televisión como Expediente X o la película En busca del arca perdida. Los guiones siguen la misma línea de la ya mencionada Expediente X: hay un suceso difícil de explicar por el que los protagonistas -en ambos casos un hombre y una mujer de unos 30 años- deben trasladarse al lugar de los hechos. Ahí es dónde empieza la investigación hasta que dan con el objeto mágico o sobrenatural que explica lo sucedido.

Las interpretaciones de los personajes son adecuadas y correctas e imprimen misterio y “credibilidad” a la serie. A la vez, consigue despertar curiosidad sobre la relación de los protagonistas -si se limita estrictamente o no a lo profesional-, pero de un modo sutil y huyendo de tópicos.

Este producto televisivo de la cadena de la NBC, Syfy, sigue un patrón muy utilizado en la historia de la televisión o el cine: un búnker secreto en el que se encuentra el centro de operaciones. En este caso, Jane Spenson y D.Brent Mote saben cómo utilizarlo para crear una serie de calidad con buenos guiones e interpretaciones, aunque en ocasiones, con una postproducción con efectos poco creíbles. Warehouse 13 es un producto entretenido que, pese a repetir formatos más que vistos en televisión, sabe despertar interés y retener al espectador ante la pantalla.

Firma: Laura Llauradó