La saga Resistance es uno de los estandartes de PS3. Desde aquella primera entrega que acompañaba a la consola en su lanzamiento ya han pasado unos cuantos años, pero el resultado vuelve a ser igual de espectacular. Encarna la guerra contra las Quimeras e intenta sobrevivir ante la oleada de monstruos que asolan la tierra.
Juega en solitario o en cooperativo en esta épica aventura que nos dejará los pelos de punta. Y además, disfruta de las muchas opciones online que nos ofrece.
Distribuidora: Sony
Plataforma: Ps3
Género: Shooter, Acción
Público: 16+
Valoración:
Contenidos (de 0 a 6): Acción 5, Violencia 5
Crítica:
Con una espectacular puesta en escena arranca la tercera entrega de Resistance, uno de los shooters más reconocidos de PlayStation 3. Así, encarnamos a Joseph Capelli, uno de los personajes claves en la entrega anterior y que sustituye Nathan Hale después del final del juego anterior. Deberemos acompañarle en su intento desesperado por combatir la invasión Quimera, cada vez más fuerte. Por lo tanto, como primer apunte, es importante destacar que para poder disfrutar del juego completamente, deberíamos haber jugado a las entregas anteriores. Esto puede ser un punto a favor, pero también en contra, dado que limita demasiado el argumento para el menos experto en la saga.
Aún así, dejando de lado el argumento, cualquier jugador que disfrute de Resistance 3 se encontrará ante un shooter de acción intenso y frenético, en el que no tendremos ni un minuto para respirar y donde todo, absolutamente todo, está en juego constantemente. Así que no pensemos que se trata de un conjunto de fases repetitivas en las que seguiremos a otros personajes por caminos excesivamente prefijados (como ocurre con otros muchos juegos, como Homefront), sino que los niveles son muy variados y, pese a mostrar el camino a seguir, dan sensación de libertad (aunque sin llegar al nivel de Deux Ex: Human Revolution).
En este sentido, en el desarrollo jugable, se tiene que decir en su contra que encontraremos fases que recordarán excesivamente a otras ya vividas en juegos anteriores, por lo que en ciertos momento pecará de falta de originalidad. Pese a ello, el desarrollo es divertido y variado, como hemos dicho.
Otro punto positivo del juego es la posibilidad de jugarlo en modo cooperativo (como ya ocurría anteriormente), un aliciente verdaderamente atractivo, y más contando que esta opción se echa muy en falta en otros juegos del género. Tendremos, por tanto, la posibilidad de jugar la campaña principal en solitario o acompañados, por lo que podremos vivir la experiencia junto a otro compañero.
Además, la modalidad online sigue siendo igual de completa que en el anterior juego, aunque se han reducido las partidas en cuanto al número de jugadores. De todos modos, continuamos teniendo una gran variedad de modos a los que poder jugar.
Y en cuanto al acabado técnico, el juego sigue el nivel de los anteriores, con un alto detalle y unos escenarios grandes. Las quimeras también están bien diseñadas, especialmente los enemigos de mayor poder. Aún así, en su contra se podría decir que el salto gráfico respecto a la segunda entrega es bastante limitado. Pese a ello, el resultado es muy bueno.
Si hablamos del contenido, como siempre ocurre con el género de los shooters, resulta bastante violento, especialmente destinado al público más adulto. Ahora bien, como siempre decimos, no es lo mismo cuando encarnamos a un soldado real en pleno conflicto actual que una guerra imaginaria contra alienígenas. Por ello, pese a resultar violento, no llega al nivel de otros shooters. Además, el derroche de sangre no es tan exagerado como en juegos como Dead Island, pese a que está siempre presente. Pese a ello, repetimos que es un juego para adultos.
En resumen, Resistance 3 es la continuación de una gran saga y cumple con lo que se propone. Una historia que continúa a gran nivel, una jugabilidad perfectamente adaptada, con muchas posibilidades, y un apartado gráfico adecuado. Violento, sí, como todos los shooters, pero esta historia alternativa del siglo XX es recomendable, sobre todo para los más mayores.
Fuente: J. Carlos Amador Vigara, Taconline