Ficha: 

País: España

Creador y guionista: Albert Espinosa, basado en su novela El mundo amarillo

Intérpretes: Álex Monner, Igor Szpakowski, Joana Vilapuig, Marc Balaguer, Mikel Iglesias, Nil Cardoner

Duración: 2 temporadas (26 capítulos de 45 minutos)

Público adecuado: +16 (SD)

Valoración: 4/5

 

Las lecciones del quirófano

Juventud, divino tesoro, que decía el poeta. Sin embargo, la vida misma nos enseña que el crecimiento siempre tiene un factor traumático necesario. Unos asumen los golpes y crecen, otros se apartan entre queja y queja generando una vejez prematura que produce lástima.

La historia que cuenta Pulseras rojas tiene bastante que ver con la biografía de su guionista, productor, escritor y creador. Albert Espinosa (Barcelona, 1974) padeció tres cánceres que le llevaron a pasar su adolescencia en un hospital (de los 14 a los 24 años) y a perder una pierna el día de Sant Jordi. Años después, ese mismo día, Espinosa logró ser el autor que más ejemplares vendió en la última Feria del libro catalana con su novela Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven. Entre estos dos acontecimientos Espinosa ha alternado la literatura con el cine. Ha dirigido (No me digas que te besé porque te besaré) y escrito guiones para otros directores como Antonio Mercero (Planta 4º, en la que ya se trataba la temática de la serie) o Pau Freixas (Héroes), con el que ha vuelto a trabajar en Pulseras rojas.

“En el hospital tuve tres cánceres, perdí una pierna, un pulmón y medio hígado. Pero fue feliz. Para mí la muerte puede dar mucha vida, y las perdidas mucha ganancia. Yo tenía amigos, familia y sentido del humor y eso me salvó. En los hospitales la gente no se muere de cáncer sino de aburrimiento”. Estas frases resumen una vida y el tono de una serie que trata sobre algo tan tremendo como son las enfermedades graves de un grupo de adolescentes. Con cada operación reciben una pulsera roja que es la que marca el nombre del grupo en el que está el líder, el guapo, el listo, el imprescindible, el segundo líder (que sería líder si ya no hubiese uno), y la chica.

La serie desprende optimismo y veracidad, elementos difíciles de conjugar. Siendo una serie de temática tan dolorosa apenas hay lágrimas. Lejos de la autocompasión, cada personaje muestra las lógicas dudas y temores, pero no se quedan ahí. Esto hace que la serie muestre unos adolescentes con recorrido y matices, nada que ver con el tópico que suelen mostrar con tanta frecuencia el cine y la televisión: fugados de cerebro y saturados de testosterona. Esto no se lograría sin un guión magnífico que entretiene con las aventuras del grupo en el hospital (Espinosa es ante todo un gran narrador) y emociona sin trampa ni cartón. Como diría un gran sabio de nuestro país “La vida es más real en los hospitales”.

“La gracia de este mundo es conocer a personas que te cambian la vida, perlas y diamantes que están ahí, esperando que las descubras”. No sólo una cita bonita, sino un modo de dibujar a unos personajes que Espinosa admira con sus defectos, sus momentos insoportables y también sus aspectos entrañables de heroísmo hospitalario.

Por otro lado Pau Freixas es un director que engrandece a su guionista. Ya lo hizo en Héroes, premiada por el público en el Festival de Cine de Málaga de 2010, y vuelve a hacerlo en Pulseras rojas. Si en Planta 4º o No me digas que te bese porque te besaré había grandes aciertos de Espinosa, también había caídas de ritmo y varias concesiones a la zafiedad que dañaban el tono elegante y amable de la historia. En Pulseras rojas, Pau Freixas pule estos detalles y acierta con una planificación visual en la que hay grandes espacios en los que resaltan los colores claros de una fotografía difuminada que expresa a la perfección el alma de la historia: esperanzas de una juventud que marcará para siempre a los personajes. Por otro lado, Freixas confirma su maestría en la dirección de actores jóvenes que actúan con naturalidad y simpatía.

La banda sonora de la serie esta compuesta por grupos catalanes que no son simplemente un aséptico fondo de pantalla sino una manera de oxigenar la historia con reflexiones necesarias sobre la vida de los personajes. Aunque Sense tu del grupo Terapia de Shock  (magníficamente utilizada en el clímax del primer capítulo) es la canción que más ha trascendido, cada capítulo tiene un par de temas muy bien insertadas como La meva terra és el mar de Lax´n´Bustos, El teu tresor de Lluis Cartres o Puc ser jo de Whiskins. Prueba de que las estrofas de estas canciones tienen un contenido específico en la serie es que suenan el tiempo necesario y no, como es habitual en tantas series españolas, el tiempo que dure la canción (algo que acaba ralentizando la narrativa y aburriendo al espectador con escenas innecesariamente alargadas).

No es de extrañar que recientemente Steven Spielberg comprase los derechos de la serie para producirla en Estados Unidos con ayuda de la guionista y productora Marta Kauffman (Friends). Y es que el director de Héroes (película que tenía mucho que ver con la mirada adolescente de películas como Los Goonies o E.T) conecta también en Pulseras rojas con el tono mágico y aventurero del cineasta norteamericano.

Firma: Claudio Sánchez