Paramount (22.00h) 90 min. | Animación Público apropiado: Todos-Jóvenes Año: 2001 País: EE.UU. Dirección: Andrew Adamson, Vicky Jenson   El Hotel Transilvania, lujoso resort de cinco “estacas”, fue creado para que los monstruos pudieran tomarse unas vacaciones tranquilos, pues el lugar está a salvo de los humanos. Mavis, hija adolescente del dueño –nada menos que el conde Drácula– está a punto de llegar a la mayoría de edad vampírica. Para celebrar su 118º cumpleaños a todo tren llegan al lugar familiares y amigos variopintos, como el monstruo de Frankenstein, la Momia, una familia de hombres lobo que habla con acento andaluz (en la versión española), unos gremlins argentinos y hasta The Blob. Desde que los seres humanos mataron al amor de su vida, Drácula se muestra sobreprotector con su hija y la mantiene lo más alejada posible de ellos, de ahí que el vampiro se salga de sus casillas cuando aparezca por el lugar un muchacho que hace turismo, y que además ha atraído la atención de Mavis. Primer largometraje de cine dirigido por el ruso afincado en Estados Unidos Genndy Tartakovsky, con amplia experiencia y prestigio en el mundillo de la animación. Numerosos gags cómicos tienen su gracia. Si bien la calidad de la animación no llega a la altura de las mejores producciones del género, el estilo sencillo y de aire ‘retro’ de los personajes tiene su encanto y trata de forma positiva el tema central: las relaciones paternofiliales. El conjunto parece estar enfocado sobre todo al público infantil, aunque su moraleja también tiene su interés para los adultos: los jóvenes deben explorar el mundo por sí mismos, por mucho que la ayuda y el cariño de sus padres resulten muy útiles para abrirse camino. También se puede interpretar como un sencillo pero eficaz alegato contra los prejuicios y a favor de la tolerancia. Firma: Pablo de Santiago