Ficha:

Director: Woody Allen

Intérpretes: Emma Stone, Joaquin Phoenix, Parker Posey, Jamie Blackley, Ethan Phillips, Meredith Hagner, Ben Rosenfield, David Aaron Baker

Duración: 96 min.

Público: Jóvenes-adultos (SD)

Woody Allen vuelve a explorar la condición humana, ahora a través de Abe, profesor de filosofía que ha tocado fondo existencialmente, no encuentra gusto en los estudios ni en el aula, e incluso no está a la altura de su fama de mujeriego. La noticia de una injusticia, y su afán de resolverla de modo drástico, le convierten en un hombre nuevo, optimista, resolutivo. La duda es si tal transformación no resultará efímera.

Resulta encomiable la capacidad de trabajo de Allen, que entrega una película al año con puntualidad casi kantiana. Y lo que hace nunca carece de interés, ni cuando se encuentra menos inspirado. Irrational man no es de sus mejores filmes, y el problema no estriba tanto en que repita ideas –la conexión con Delitos y faltas y Match Point es evidente–, como en el abuso de la doble voz en off y en el estiramiento excesivo de la trama. Trama en el fondo sencilla, alrededor de la paradoja que encierra la irracionalidad del hombre supuestamente cabal, que se cree superior, por encima del bien y del mal, en la línea de Nietzsche, filósofo que curiosamente no se cita en la película.

La idea del crimen perfecto con narcisista coartada intelectual, que hace pensar en La soga de Alfred Hitchcock, es cuestionada con inteligencia. El pesimismo de Allen asoma no solo en el deprimido profesor, sino también en las dos mujeres que orbitan en su vida. Y aunque se supone que, con su proceder, el “profesor” Joaquin Phoenix imparte sendas “lecciones vitales” a sus “pupilas” Emma Stone y Parker Posey, no dejan de estar atravesadas por una suerte de cinismo: solo con palos llegamos al conocimiento.

 

Firma: José María Aresté.