Ficha: 93 min. | Deportivo | Histórico | Drama Público apropiado: Jóvenes Año: 2015 País: Alemania, Estonia, Finlandia Dirección: Klaus Härö Intérpretes: Joonas Koff, Marvel Leesment, Lembit Ulfsak, Kirill Käro, Märt Avandi, Ursula Ratasepp, Liisa Koppel Película basada en un personaje real, el maestro de esgrima estonio Endel Nelis (1925-1993). Transcurre en un marco histórico que castigó a muchos jóvenes de ese país, pues la Segunda Guerra Mundial les forzó a combatir en el bando alemán, y una vez acabada la contienda fueron los vencedores rusos los que no les perdonaron haber estado a las órdenes de los nazis. En esta tesitura de estar en medio de un fuego cruzado, Nelis ha adoptado una identidad falsa, logrando un trabajo como profesor de educación física en una escuela de Haapsalu. Pero sabe que debe estar en guardia, pues informantes comunistas están dispuestos a dar cuenta de cualquier desviación doctrinaria que pueda disgustar a Stalin. La formación de un club de esgrima los sábados, a instancias de una niña, Marta, podría considerarse como una actividad burguesa y decadente. Pero Endel, aun corriendo el riesgo de delatarse con sus clases de florete, decide formar a una veintena de pequeños pupilos, la mayoría de los cuales son huérfanos de padre, y que encuentran un motivo ilusionante para despertarse cada mañana en el recién descubierto deporte. Tercer film del director finlandés Klaus Härö que logra difusión en España, lo que desde luego tiene bastante mérito, tras Mother of Mine y Cartas al padre Jacob. Transcurre en Estonia, un país con el que Finlandia tiene estrechos lazos por sus orígenes comunes, y de hecho ambas naciones coproducen el film. Narra de modo sencillo y eficaz la peripecia de Nelis, una persona que se ha pasado toda la vida huyendo, tras el final de la guerra, para salvar el pellejo, y que encuentra un motivo superior para arriesgarse a que den con él. Härö evita errores típicos en esta clase de filmes, como caer en el sentimentalismo fácil, o convertir la narración en un ajuste de cuentas con la antigua y opresora Unión Soviética. Su apuesta es la de entregar una historia humana, con personajes que interesan a pesar de estar descritos con unos pocos rasgos, casi de carácter impresionista, que los actores encarnan muy bien. Atrapa la atmósfera de lo que es un país oprimido y autoritario, en que resulta difícil decir a las claras lo que se piensa por miedo a las represalias, pero donde no obstante resta en muchas personas una buena dosis de dignidad, que conduce a hacer lo correcto, aunque cueste. Funcionan además muy bien las escenas típicas del subgénero deportivo, cuando un equipo de tres muchachos más una suplente acude a Leningrado a un torneo de esgrima, y las previas escenas de entrenamiento, en que Nelis enseña a guardar las distancias. Se podía haber rematado mejor el final, pero en fin, nadie es perfecto. Firma: José María Aresté