Ficha: 92 min. | Comedia | Romántico Público apropiado: Jóvenes Año: 2016 País: EE.UU. Dirección: Eleanor Coppola Intérpretes: Diane Lane, Alec Baldwin, Arnaud Viard, Cédric Monnet Primera película de ficción de Eleanor Coppola, esposa de Francis Ford Coppola y madre de Sofia Coppola, por citar dos nombres importantes de una ilustre familia de cineastas. Antes había entregado el documental En el corazón de las tinieblas, donde atrapó las dificultades de su marido en el rodaje de Apocalypse Now. Eleanor figura como guionista y directora en solitario, además de ser productora. Entre los nombres que suenan de la compañía American Zoetrope están el de Fred Roos, también productor, y el de la diseñadora de vestuario Milena Canonero. La trama arranca en Cannes, donde Anne acompaña a su marido Michael, productor de cine. Acaba de terminar el festival, y deberían volar a Budapest, donde están rodando una película, para luego trasladarse a París. Pero una molestia en los oídos de ella aconseja que no vuele, motivo por el que decide viajar por tierra directamente a la capital gala. Jacques, socio de Michael, hombre muy atento y “bon vivant” se ofrece a llevarla en coche. Ambos compartirán un delicioso viaje por la campiña francesa, en que disfrutan de los pequeños y grandes placeres de la vida: el paisaje, la cultura, la buena cocina… Acierta Eleanor Coppola al decidir manejar una historia con elementos que conoce, está claro que la trama contiene referencias personales: esposa de cineasta muy ocupado, síndrome del nido vacío, la experiencia de haber perdido un hijo, la comida y los vinos… Con formato de road-movie, compone una pequeña película encantadora, sencilla, humana, en que el riesgo del tópico “americano atrapado en la experiencia francesa” se supera con éxito. El planteamiento de sublimación del viaje funciona, porque hay un excelente equilibrio, también en la relación de creciente confianza entre Anne y Jacques, con los mil y un detalles que éste tiene, su flirteo en los límites justos, con inteligencia. Diane Lane está estupenda, desprende atractivo por todos sus poros, con gestos simpatiquísimos, mientras que Arnaud Viard es la encarnación perfecta del irresistible anfitrión, al que le gusta la buena vida, y con sensibilidad y capacidad de empatía. Firma: José María Aresté