FICHA:

Director: Abel Ferrara

Intérpretes: William Dafoe, Ninetto Davoli, Riccardo Scamarcio, Valerio Mastandrea, Adriana Asti, Maria de Medeiros

Duración: 86 min.

Público: Adultos (XV)

 

Sobre el papel, pocos directores tan apropiados como el provocador Abel Ferrara para rodar el biopic de Pier Paolo Pasolini. Se nota que el cineasta americano de raíces italo-irlandesas y director de Teniente corrupto, El funeral o Mamma Rosa está cómodo retratando el universo mental y cinematográfico del intelectual italiano, iconoclasta, complejo y provocador (unas veces con más fundamento que otras) Pasolini. Esta “facilidad” tiene su cara y su cruz. Indudablemente Ferrara comparte con su biografiado gran parte de su acervo cultural, filosófico, fílmico e incluso religioso…, pero quizás porque lo comparte no se esfuerza lo más mínimo en profundizar en él, en explicarlo, en transparentarlo. Ferrara se queda en el intelectual triste, sarcástico y de cine excesivo, sin entrar al origen y las causas de ese modo de ver la vida. Ahí había una buena e interesante película… que Ferrara no ha rodado.

La cinta se centra en las últimas horas del escritor, poeta y cineasta, antes de ser asesinado por una panda de jóvenes en medio de una incómoda situación a medio camino entre la seducción y el abuso de un menor. Antes de este final, la película recorre en flashback parte de la filmografía y la vida de Pasolini, interpretado con convicción por Willem Dafoe.

Estamos ante una película sumamente sórdida y ecléctica con algunos destellos de buen cine –y uno de ellos es el modo de reflejar la relación de Pier Paolo con su madre–, pero que solo disfrutarán (si es que el verbo disfrutar se puede asociar a la filmografía de Pasolini) los que conozcan bien al autor y sean capaces de colocar sus excesos y extravagancias en un contexto mental, político y vital que se da por sabido.

Firma: Ana Sánchez de la Nieta