Ari es una mujer que sabe utilizar el atractivo de su físico para cautivar a los hombres. Pero no se trata de hombres cualesquiera, sino de víctimas previamente escogidas por esta joven seductora y su novio, Navas. Ambos forman un equipo de ladrones “de guante blanco” especializados en robar a los ricos sin causar heridos ni espectáculo.

Mikel, en el intento de llevar una vida normal y dejar atrás su pasado, está a punto de casarse con Julia, dueña de una importante joyería. En su fiesta de celebración, Mikel conocerá a Ari. Este encuentro desatará una cadena de sucesos hasta cambiar de forma radical la vida de ambos y de los que les redean.

Director: Daniel Calparsoro

Intérpretes: Álex González, Adriana Ugarte, Alberto Ammann, María Castro, Marta Nieto, Luis Zahera, Christian Mulas, Juan Pablo Shuck

Guión: Carlos Montero, Jaime Vaca

Duración: 100′

Género: Acción

Estreno DVD: 28/08/2013

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 1

Acción: 3

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 2

Crítica:

Entre coches de lujo y una estética formalista, el desarrollo de la cinta busca el atractivo visual sobre cualquier otro aspecto. Pero no se trata del encanto de lo artístico, sino de resaltar las líneas, los caprichos, el diseño, el físico y la belleza del lujo. La película ofrece una seducción a través de la imagen y poco resistente a un análisis de contenido. Así, poco se le puede pedir a un guión que se desarrolla bajo los criterios de agradar al espectador utilizando los clichés más tediosos. La carreras clandestinas, la mujer ante quien todo hombre cae de bruces, las relaciones basadas en la rutina, la búsqueda de emociones “ilegales”, la madurez ausente y un sinfín de estereotipos que cualquiera es capaz de hilar en una narración sin pestañear.

Nada sorprende, a parte del atrevimiento de presentar una historia tan predecible, en esta cinta a la que se le debe reconocer una buena puesta en escena. Con ritmo ágil, cuidada fotografía y algunas escenas destacables de acción, Combustión busca a un público joven que sea, además, amante de los coches. A ellos, y por seguir con los mitos, dedica ese aire machista del mundo furtivo del automóvil de lujo y esa carga de sensualidad que empuja a los protagonistas hacia las escenas más inverosímiles y bochornosas.


Fuente: Mar Pons (www.taconline.net)