Varios especialistas analizan cómo esquivar este contenido y qué repercusiones puede tener a una temprana edad

El acceso a internet es una constante en la vida diaria de la que difícilmente se puede escapar. Los niños no son una excepción. Están rodeados de pantallas y su uso continuado e incontrolado puede favorecer a que accedan a información que, por su corta edad, perjudique su mente y desarrollo como personas. Es el caso de la pornografía.

Para evitar un uso indiscriminado en estas fechas estivales en las que hay más tiempo libre y más acceso a internet, Leire Lasuen, formadora y pedagoga de PantallasAmigas , recomienda la utilización de programas y sistemas de control parental que «cada vez son más completos, útiles y, además, los hay gratuitos o de pago». Aún así, aconseja consultar este asunto con familiares y amistades que tengan menores a cargo con los que nuestros hijos compartan tiempo porque «muchas veces lo que en casa evitamos no tiene límites en casas ajenas, por lo que podrían acceder a pornografía por la falta de control parental».

Por su parte, Jorge Gutiérrez, secretario de la asociación Dale Una Vuelta , destaca que «antes tenías que ir a ver porno, ahora viene a ti. Hasta no hace mucho había que pagar por ver pornografía; mientras que, actualmente, casi hay que pagar por no verla» y recalca que «el porno es «fake », pero sus efectos son reales », refiriéndose a los casos de adictos a la pornografía.

«El porno es «fake», pero sus efectos son reales»

Una pregunta muy recurrente de los padres es cómo evitar que encuentren contenido pornográfico , dado que en páginas de juegos online y búsquedas de sus hijos suelen aparecer ventanas emergentes o pop-ups con esta clase de contenido.

Jorge Gutiérrez recomienda dos medidas útiles y sencillas. «En primer lugar si en Google activas « Búsqueda segura » evitarás el 95% de encontronazos con la pornografía. Y, en segundo lugar, en Youtube existe la opción « Modo restringido » que se puede activar fácilmente desde Ajustes».

Por otra parte, la experta en comunicación recalca que «es importante aplicar medidas de protección e intensificar, al mismo tiempo, la conversación con los hijos y sugerimos que el uso que hagan de los dispositivos en casa se realice en zonas comunes o de pas y que los padres sean su primera fuente de información en estas cuestiones siempre adaptándose a su edad».

Por su parte, Leire Lasuen recomienda plataformas o sistemas muy cerrados para los más pequeños, mientras que al resto aconseja crear configuraciones específicas según la edad y sus diferentes necesidades.

Consecuencias de ver pornografía tan pronto

La pedagoga de Pantallas Amigas alerta de que ver pornografía a corta edad « condicionaría gravemente la educación afectivo-sexual de los pequeños debido a que quedaría reducida a la genitalidad, además del riesgo de que puedan asumir patrones machistas presentes con frecuencia en este contexto».

Una opinión que no difiere con la de Jorge Gutiérrez, quien apunta que «cuanto menos esté formado el cerebro, más riesgo. Por tanto, en el caso de un niño que se encuentra en fase de formación neuronal, los impactos que reciba van a influir en el desarrollo posterior»

¿Con qué edad deberían hablar de sexualidad?

A lo que la Leire responde que «la exposición a la pornografía debe ser simultánea a la educación afectivo sexual . En opinión de la formadora y pedagoga, la sexualidad (y por ende, la pornografía) «debe irse abordando desde los nueve años , puesto que sabemos que a esa edad ya comienzan a tener acceso a internet y, en consecuencia, comienzan a estar expuestos al porno». Añade que «si bien no es un tema pertinente sí se pueden ir introduciendo conceptos de lo que son las relaciones afectivo-sexuales saludables ».

Por el contrario, el secretario de Dale Una Vuelta argumenta que «el porno causa mucho sufrimiento personal a medio y largo plazo y nuestro lema es « stop porn, start sex «, porque el porno es una visión deformada del sexo que, además, termina prostituyendo el propio sexo, ya que es habitual que quien consume pornografía en gran cantidad no tenga una vida sexual sana ni satisfactoria».

Cómo actuar si descubres que tu hijo ve porno

Hay que saber afrontar la situación y cómo tratarlo dependiendo de la edad que tenga en el momento.

Leire Lasuen resuelve esta duda matizando que «es importante saber si el acceso ha sido accidental o premeditado y si se produce con frecuencia», aunque su opinión es contundente, pues recalca que «la intervención debe ser la misma, poner los medios para que tengan una visión de la sexualidad y la afectividad diferente a la que se muestra en ese tipo de productos».

Por su parte, Jorge Gutiérrez aconseja a los padres actuar siempre con naturalidad, cercanía, comprensión y valorar por sí mismos la situación y saber cuándo es mejor actuar. Recomienda también que cuando surja la sexualidad como tema de conversación «el lenguaje no verbal sea clave , porque podrá abrir o cerrar futuras puertas. Es importante que los padres favorezcan esa confianza que permita a los hijos, tarde o temprano, acudir a ellos para resolver sus dudas y preocupaciones».