Dirección: Scott Cooper 

Intérpretes: Jeff Bridges, Colin Farrell, Maggie Gyllenhaal, Robert Duvall, Beth Grant, Sarah Jane Morris, Tom Bower, Annie Corley 

Guión: Scott Cooper

Duración: 115 min.

Público apropiado: Jóvenes

Género: Drama

Por decine21

 

corazon_rebelde_CBad Blake es un cantante de country cincuentón, que fue toda una celebridad, pero que ahora, sobre todo por culpa del alcohol, se limita a actuar en antros de medio pelo, a lo largo y ancho de Estados Unidos. Nuestro hombre está todo el día pegado a la botella de whisky, y no ha conseguido echar raíces, cuatro matrimonios de breve duración dan fe de ello. Durante una de sus actuaciones en Santa Fe, una joven periodista y madre soltera, Jean Craddock, pide entrevistarle. Él al principio sólo piensa en hacer un favor al tipo que ha pedido que la atienda, pero pronto surge una atracción que es también añoranza por las cosas buenas de la vida, que ha dejado pasar de largo en su largo camino como cantante.

Emotivo film escrito, dirigido y producido por Scott Cooper, actor más bien desconocido. Adapta una novela de Thomas Cobb, y al parecer logró encandilar al mismísimo Robert Duvall, con quien coincidió en el plató de Get Low, para que la produjera; incluso el mítico actor se reserva un pequeñó papel como el mejor amigo de Bad, la voz de su conciencia por así decir; sin duda que a Duvall le vino a la cabeza Gracias y favores, la película que le dio el Oscar, a la hora de involucrarse en este film.

Cooper rueda con exquisito clasicismo para pintar la vida de todo un cowboy, el clásico texano independiente, un papel el de Bad que Jeff Bridges borda, su composición está llena de matices.

Inteligentemente Cooper despliega, con formato de ‘road-movie’ marcado por el manager, que le señala telefónicamente adónde le toca viajar, los temas sobre los que se articula la película: el alcoholismo de Bad, los celos porque Tommy, un joven cantante country, sea la estrella del momento, en su detrimento; los encuentros con la buena gente del medio oeste; y por supuesto, la aparición de Jean -tiene un enorme mérito la interpretación de Maggie Gyllenhaal, que aguanta bien al ‘gigante’ que tiene ante ella, actor y personaje-, detonante de una posible redención, que pasa por el reconocimiento de un pasado con muchos puntos negros y el consiguiente sacrificio de volver a empezar. Todos estos temas son tratados con honestidad, si soluciones facilonas, con enorme talento, más aún si se tiene en cuenta que Cooper es un novato en las lides de dirigir películas.

En un film como el que nos ocupa juegan papel esencial las canciones. Más cuando Bad, que las compone, ha sabido plasmar en ellas con desgarrador lirismo sus problemas personales, a modo de exorcismo. El nivel logrado por T-Bone Burnett y el fallecido Stephen Bruton es formidable, sus temas dan el tono requerido por la película. Hay momentos muy emotivos donde la música contribuye de modo decisivo, como el concierto en que el telonero Bad comparte escenario con Tommy, o esa canción que le define tan bien, «es extraño lo parecido que es caer y volar, durante un rato».