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Luke es un especialista piloto de motos que trabaja en una feria ambulante. En una de sus visitas anuales a la población de Schenectady, descubre que su antigua amante ha dado a luz a un hijo suyo. Luke abandona su vida en la feria y se queda en el pueblo, con la intención de formar una familia. Sin embargo, ante la imposibilidad de mantener a su hijo y a la madre de este con el pequeño sueldo que le ofrece su nuevo trabajo en un taller, Luke se decide a cometer una serie de atracos a diversos bancos de la zona, aprovechando su habilidad como motorista. En uno de estos actos criminales topará con el joven agente de policía Avery Cross.

Director: Derek Cianfrance

Intérpretes: Ryan Gosling, Bradley Cooper, Eva Mendes, Dane DeHaan, Emory Cohen, Ray Liotta, Rose Byrne, Ben Mendelsohn, Bruce Greenwood

Guión: Derek Cianfrance, Ben Coccio, Darius Marder

Duración: 140′

Género: Drama

Estreno: 06/09/2013

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 2

Amor: 1

Violencia: 3

Sexo: 0

Crítica:

Tras el drama Blue Valentine, el actor Ryan Gosling vuelve a confiar en la dirección de Derek Cianfrance para su siguiente película, Cruce de caminos (The Place Beyond the Pines), otro drama, aunque esta vez mejor armado, en donde el propio Cianfrance ejerce de coguionista junto a Ben Coccio y Darius Marder. La historia habla de dos hombres, situados a ambos lados de la ley, pero cuyas vidas, pecados y errores, tendrán claros paralelismos y acabarán por arrastrar a sus descendientes. Dentro de una historia dura, con terribles consecuencias, se esfuerzan los responsables por no demonizar a nadie. Un instante, una decisión, una casualidad…, pueden definir tu futuro. Nadie es totalmente responsable, nadie es malvado del todo, aunque sí que cada uno aportamos nuestro granito de libertad para decidir el siguiente paso.

La estructura narrativa desconcierta un poco, pues hacia la mitad de la película ésta da un giro de 180 grados, como si empezara otra historia distinta. Cada mitad se centra en uno de los dos personajes, el delincuente Luke y el policía Avery, para después redondear el film con la inclusión de sendos vástagos. Las relaciones paternofiliales se revelan así esenciales y queda muy bien reflejada la necesidad de un modelo masculino adulto en quien apoyarse, un padre que ayude a configurar el propio carácter. Por otro lado, en la línea antimaniquea del f¡lm se muestran los comportamientos corruptos del poder, un entramado pegajoso del que resulta difícil salir, pues igual que nadie es un pecador absoluto, tampoco nadie es un santo. Son temas peliagudos, pero Cianfrance sale airoso, además de eludir el fatalismo que siempre planea sobre el horizonte.

El drama funciona gracias a la concepción de unos personajes atractivos, reales, con personalidades bien trazadas y reacciones verosímiles, tanto de padres como de hijos. Sin duda alguna mucho tienen que ver las intensísimas interpretaciones, entre las cuales destaca la deRyan Gosling, quien sabe como nadie encarnar a tipos lacónicos con una violencia latente a punto de explotar. También triunfa el más “humano” Bradley Cooper, que logra transmitir una gran vulnerabilidad detrás de esa fachada de hombre triunfador. Por su parte, los jóvenes Dane DeHaan y Emory Cohen están espléndidos.

Fuente: www.taconline.net; www.decine21.com