Dirección: Mona Achache

Intérpretes: Josiane Balasko, Garance Le Guillermic, Togo Igawa, Anne Brochet, Ariane Ascaride, Wladimir Yordanoff, Sarah Lepicard, Jean-Luc Porraz

Argumento: Muriel Barbery (novela «La elegancia del erizo»)

Guión: Mona Achache

Duración: 100 min.

Público apropiado: Jóvenes

Género: Drama

Por decine21

elerizoCFiel adaptación de la popular novela de Muriel Barbery «La elegancia del erizo» a cargo de la debutante Mona Achache, que ha escrito también el guión. Sigue a Paloma Josse, una niña superdotada a punto de cumplir en unos meses los doce años, que ha tomado la determinación de quitarse la vida el día de su cumpleaños. Lo hará inadvertidamente, sin que sus padres -él, ministro del gobierno, ella, ama de casa depresiva- ni su hermana mayor se enteren, ingiriendo un veneno. Pero entretanto llega el planeado y fatal desenlace, se muda al inmueble un nuevo vecino japonés, Kakuro Ozu, tipo encantador y cultivado, que además va a descubrir la vida oculta de la portera Renée Michel, quien detrás de su aspecto gris y desaliñado oculta un alma sensible, a la que encanta la literatura y el cine de categoría.

Achache se muestra modesta al hablar de su film como «adaptación libre», porque la realidad es que se nota que le encanta el libro de Barbery, y que se esfuerza en plasmarlo en imágenes. Así que se mantienen pasajes como el de la intuición de Kakuro acerca de cómo es Renée, o la invitación a su apartamento, para cenar y ver una película de Yasujiro Ozu. La idea es mostrar un triángulo ciertamente variopinto, de personajes que externamente no pueden ser más distintos -una niña sabihonda, una mujer culta pero empequeñecida, un exótico nipón- y que sin embargo comparten una enorme sensibilidad y el deseo de amar y ser amados. De modo que la metáfora del erizo -tras los pinchos hay algo más- se revela eficaz.

El film adopta el punto de vista de Paloma con el recurso de su cámara de vídeo digital, que a modo de diario sirve para presentarnos sus pensamientos más íntimos, por ejemplo en lo que atañe al extrañamiento de su familia, que no le presta la atención debida. Sirve también para sugerir la sensibilidad audiovisual que en la actualidad tienen los más jóvenes, pues Paloma tiene ideas tan buenas como grabar imágenes con el filtro de una pecera. En general el desarrollo del film es correcto, funcional, aunque el desenlace resulta algo brusco, aunque sea para demostrar que ciertas planificaciones en la vida no tienen demasiado sentido; eso sí, algo semejante ocurría en el libro.

En el reparto resulta obligado destacar el trabajo de Josiane Balasko como Renée, la actriz se aleja de ciertos papeles a los que nos tiene acostumbrados, y a la vez nos entrega una portera nada estereotipada. También está bien la jovencita Garance Le Guillermic.