Los investigadores están convencidos de que el grafeno, un material que está llamado a ser tan revolucionario como lo fue el plástico, puede tener tanto valor dentro de unos años que los países que apuesten por su investigación afrontarán con «más fortaleza» futuras crisis económicas.

A esta conclusión llegan expertos como el profesor Tomás Palacios, quien dirige un grupo de investigación en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) sobre el grafeno y

otros materiales. Palacios ha asistido esta semana a ImagineNano, el mayor encuentro europeo sobre nanociencia, que se ha celebrado  en Bilbao, y allí ha explicado las virtudes de este material.

Para el profesor del MIT «uno de los motivos por los que hay tantos países interesados en desarrollar el grafeno es porque permitirá en un futuro de diez a veinte años tener nuevos productos, nuevas aplicaciones y aumentar la productividad«.

 

Delgado pero resistente

El grafeno es un material extremadamente fino, resistente —entre 100 y 300 veces superior al acero—, impermeable, flexible y transparente que permitirá fabricar desde textiles a ordenadores con pantallas táctiles enrollables y con procesadores cien veces más rápidos que los actuales.

Palacios ha señalado que el grafeno es «el material más delgado que existe, hecho por una única capa atómica de carbono», pero aunque es muy fino, también es el más duro y con mayor facilidad para la transmisión de la electricidad y la energía térmica.

Para este experto, «como cualquier material extremo», el grafeno permite mejorar aplicaciones ya existentes, pero lo más interesante son las «aplicaciones totalmente nuevas que posibilita».

La ventana te dirá automáticamente la temperatura que hace fuera o las últimas noticiasAventura pantallas transparentes que se podrán «integrar en las ventanas de nuestros edificios y en el futuro —»esperemos que no muy lejano»—, se podrá mirar a través de la ventana y «automáticamente te dirá la temperatura que hace fuera o las últimas noticias».

Palacio asegura que esas pantallas se podrán integrar «en cualquier objeto de la vida diaria» como un vaso de papel en el que sirven el café un una cafetería, lo que permitirá ver un «anuncio o la televisión» mientras te estás bebiendo ese café.

 

Todo estará conectado a Internet

También asegura que «todos los objetos estarán conectados a Internet«, lo que permitirá «saber en cualquier momento dónde has dejado las gafas o si tienes suficiente comida en el frigorífico y olvidarte del teléfono móvil porque estará dentro de tu ropa».

 

 

Algunas aplicaciones estarán listas en un corto plazo de tiempo, como la utilización del grafeno como un electrodo transparente en las pantallas de los teléfonos móviles —»a partir del año que viene o el siguiente»—.

En cinco o seis años podría utilizarse en «la fabricación de baterías que admiten mucha más carga que las actuales y que sean mucho más ligeras», mientras que aplicaciones en electrónica transparente o flexible que podamos tener en la ropa, «puede llevar quince años».

Otro de los asistentes al congreso celebrado en Barakaldo, Stephan Roche, de la fundación catalana iCrea, ha destacado que el grafeno «no es algo de ciencia ficción«.

Roche ha destacado la importancia del proyecto ‘Flagship’ de la Unión Europea por el que se invertirán mil millones de euros en diez años en investigaciones relacionadas con el grafeno y que permitirán a Europa lograr un liderazgo «económico y tecnológico que permitirá atraer la inversión desde fuera».

 

Fuente: www.20minutos.es