Un bebé es recogido por los monjes en las puertas de su convento. Después de ser criado, entra en la orden a los 18 años. Aprende cultura y ciencia, y se convierte en un gran predicador y exigente confesor. Parece que se considera libre de culpa y tentación, hasta que la llegada de un misterioso novicio al convento pone a prueba su fortaleza frente al mal.

 

 

 

 

 

 

Director: Dominik Moll

Intérpretes: Vincent Cassell, Déborah François, Joséphine Japy, Sergi López, Catherine Mouchet, Jordi Dauder, Gerladine Chaplin

Guión: Dominik Moll, Anne-Louise Trudivic

Duración: 103′

Género: Thriller, Drama

Estreno DVD: 21/05/2012

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 1

Amor:  0

Violencia: 2

Sexo: 2

Crítica:

La novela de Matthew G. Lewis del mismo título se convirtió en un clásico del gótico romántico de finales del XVIII y un precursor del terror oscuro entremezclado con elementos sobrenaturales, como los del alemán Hoffmann.

Ahora, Dominik Moll -director de Harry, un amigo que os quiere donde hacía gala de un humor algo terrorífico basado en lo cotidiano- realiza una adaptación en la que juega con los elementos de la novela de Lewis, incluida la tentación carnal que atormenta al famoso monje.

La película apuesta por el terror con tintes de thriller de carácter sugerente y oscuro, donde lo que causa pavor es la corrupción de lo mejor. Precisamente, una de las líneas que publicitan el film habla de que “el mal tiene el poder que queramos otorgarle”. Sin embargo, esta adaptación sólo escoge la culpa, el castigo, la tentación y la penitencia de todo el conjunto de la religión. Esto le sirve con eficacia para la atmósfera que quiere crear, pero desdibuja una visión más optimista y objetiva de la vida monástica o ascética. De hecho, El monje encaja como ejercicio de adaptación literaria esforzada en los planos de relieves y oníricos y de escaso diálogo, pero resulta de escaso interés en el trazado del relato (evidente en numersoso pasajes) y de su reflexión moral (plana y cerrada a una visión auténticamente trascendente).

Fuente: Lourdes Domingo ( www.taconline.net)