Emperor Emperador Pelicula Poster

Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el prestigioso general Douglas MacArthur (Tommy Lee Jones) encarga al general Bonner Fellers (Matthew Fox) una investigación, en unos días contados, para averiguar si el emperador japonés Hirohito debe ser procesado por crímenes de guerra o no. Mientras lleva a cabo este trabajo complejo y peliagudo, también políticamente, Fellers convive con una dolorosa búsqueda del amor que dejó en Japón al inicio de la guerra.

Director: Peter Webber

Intérpretes: Matthew Fox, Tommy Lee Jones, Eriko Hatsune, Toshiyuki Nishida, Masayoshi Haneda

Guión: Vera Blasi, David Klass

Duración: 105′

Género: Bélico, Drama, Histórico

Estreno DVD: 23/07/2014

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 2

Amor: 0

Violencia: 1

Sexo: 0

Crítica:

Peter Webber vuelve a dirigir después del repaso que le dio al carnívoroHannibal, en 2007, y sobre todo tras la preciosista recreación del trabajo de Vermeer en La joven de la perla en 2003. Para este nuevo retorno al pasado, más reciente, Webber cuenta con dos guionistas que han rebuscado en documentos oficiales y libros especializados en la transición japonesa tras la Segunda Guerra Mundial.

Emperador ofrece todo lo que tiene un film homenaje, didáctico, sin complejidades políticas y para el gran público: mezcla lo histórico más cronológico con una subtrama amorosa de ficción, que pretende hacer un homenaje al mestizaje en época de adversidad entre estados; aborda cuestiones peliguadas siempre desde la corrección moral, sin premiar la mirada más amarga o cínica; y no se resiste a cierto sentimentalismo trágico, imposible de censurar dadas las circunstancias.

Todo esto se nota en la caracterización de personajes. Por ejemplo, Douglas MacArthur (el siempre sólido Tommy Lee Jones) no deja de ser un rol activo, para acabar siendo más instrumental, mientras se deja de lado su cara más personal. Bonner Fellers se convierte, así, en el protagonista sobre el que recae el peso más dramático y el más emocional, con un Matthew Fox todavía demasiado vestido con los gestos y poses de Jack Shepard (su personaje en Perdidos).

Por otra parte, la escenografía responde a una producción no gigantesca pero sí con medios. Japón y Nueva Zelanda (las localizaciones) lucen con rigor el paisaje de 1945, post-bélico y post-atómico, y configuran, junto al resto de elementos, un film perfecto para lecciones de historia y debates sobre transiciones democráticas no belicistas y apaciguadoras.

Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)