Algo tiene «Falling Skies» para que incluso antes de su estreno mundial el público se esté preguntando si habrá una segunda temporada. Su argumento se mueve entre la fantasía, el suspense, la acción y el drama: un ejército alienígena invade el planeta Tierra y los pocos supervivientes de este devastador ataque tendrán que arreglárselas para acabar con los invasores. Su temática recuerda a otros éxitos de ciencia ficción para televisión como «The Walking Dead» o la ya cancelada «V». Pero son nombres como Noah Wyle («Urgencias») en su reparto o Steven Spielberg en su producción ejecutiva los que diferencian a esta serie del resto.

La ficción, que estrenará el próximo viernes TNT a las 22.15, arranca tras el caótico ataque extraterrestre que ha dejado en una situación muy precaria a casi todo el planeta. En los seis meses posteriores a la invasión, los escasos supervivientes se han organizado para llevar a cabo una tarea que resulta casi imposible: el contraataque. Cada día es una verdadera prueba en la que los ciudadanos, convertidos en guerreros, luchan por poner en marcha un plan de resistencia contra las fuerzas de ocupación alienígenas, cuya naturaleza e intenciones están envueltas en el misterio.

Quince años dentro del reparto de «Urgencias» convirtieron a Noah Wyle en el actor mejor pagado de la televisión (2004). Después de siete años de ausencia, el actor vuelve con un proyecto más que ambicioso. «La oportunidad de trabajar un género distinto, de interpretar un papel más físico y dinámico y de quedar como un héroe delante de mi hijo de ocho años» fueron los principales motivos por los que Wyle se unió a «Falling Skies».

Su personaje es Tom Mason, un profesor de historia de Boston que ha perdido a su esposa y a uno de sus tres hijos en la invasión. «Al principio su conocimiento es solo teórico, pero poco a poco vamos descubriendo que todo lo que sabe sobre tácticas y esa habilidad que tiene para enseñar le situarán en una mejor posición que un militar de carrera para liderar a un ejercito de civiles», aseguró el protagonista ayer, durante su visita a Madrid.

Para Wyle, uno de los aspectos más interesantes de la serie es especular sobre qué pasaría si le diéramos a un botón de «reset» a la sociedad y «los supervivientes se convirtieran en los arquitectos de la nueva civilización. ¿Cuáles serían las cosas que mantendrían de la civilización anterior y qué se tendría que desechar?». Porque además de los extraterrestres que acechan cada rincón del planeta, la historia se centra en las relaciones humanas que desarrollan sus personajes. «Los pocos humanos que quedan se encuentran en una situación de necesidad, bajo una amenaza constante, pero a pesar de ello muestran aspectos positivos: las relaciones son más auténticas, los niños, al no poder usar la tecnología, usan su imaginación; la sensación de tradición y comunidad y hasta cierto punto la espiritualidad se realzan en esta nueva realidad», explica.

¿Niños armados?
A lo largo de la primera temporada surgirán dilemas éticos como el de «escoger entre proteger a nuestros hijos y esconderles de la realidad o formarles y darles armas para que se defiendan» o dudas como si «podríamos sobrevivir sin la tecnología a la que estamos acostumbrados». Otros temas, como la supremacía del poder militar sobre el civil, se ponen de manifiesto. «El capitán Weaver (Will Patton) lo dice en un momento del primer capítulo. Una vez que hayamos eliminado esta amenaza alienígena y hayamos establecido una vida pacífica, entonces podemos tratar las preocupaciones de los civiles». Lo interesante es que en el amplio espectro del liderazgo, mi personaje sería el más humanista y el de él, el más militarista, pero ninguna de las dos ideologías tendría éxito por sí sola, por lo que hace falta que sea la síntesis de ambas visiones la que lidere».

Pero lo que realmente atrapará al espectador será el misterio que se esconde tras esta invasión. «Nunca he visto “Perdidos” pero me han dicho que su manera de narrar es muy similar, ya que mientras mas preguntas se contestan, más dudas surgen. Y al final de la temporada todo será muy diferente de lo que parecía al principio», asegura Wyle.

Fuente: ABC