Galardonada con la Espiga de Oro como Mejor Película en la Semana Internacional de Cine (SEMINCI) de Valladolid, y distinguida con el Premio del Público en los Festivales de Montreal, Karlovy Vary, Alpe d’Huez y Budapest, entre otros.

Ésta es la historia de tres veinteañeros con las ganas de vivir propias de la edad. La diversión ya la han degustado en abundancia, pero jamás han disfrutado de compañía íntima femenina. Con el pretexto de realizar un itinerario enológico, los tres emprenden un viaje a España con la esperanza de zanjar esa situación. Nada los detendrá, ni siquiera sus respectivas discapacidades: uno de ellos es ciego, otro está en silla de ruedas y el tercero carece por completo de movilidad…

 

 

Director: Geoffrey Enthoven

Intérpretes: Robrecht Vanden, Gulles De Schrijver, Tom Audenaert, Isabelle de Hertogh, Kimke Desart, Karel Binguerotes, Katelijne Verbeke

Guión: Pierre de Clercq

Duración: 115′

Género: Comedia | Drama

Estreno DVD: 27/03/2013

Público: +18

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 5

Acción: 2

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 2

Crítica:

Desde el 2001 en que dirigió su primer largometraje, es éste el quinto título del belga Geoffrey Enthoven con destino a la gran pantalla. Para ello ha contado con una participación protagonista de gran nivel: tres jóvenes actores que encarnan con gran brillantez al especial trío de amigos discapacitados y una soberbia actriz, Isabelle de Hertog, con gran experiencia teatral y cinematográfica, y que destaca en este “road movie” como paliativo, guía y norte de las ilusiones oníricas de aquellos muchachos.

Una vez más el cine nos brinda la posibilidad de ahondar en la desazón producida por las carencias vitales de un sector de nuestra juventud al que, por sensibles deficiencias físicas, le es difícil poder desenvolverse con las mismas facultades que el resto de los mortales. Pese a que el desarrollo de la cinta está tamizado con acertados destellos de humor e ironía, tratados con singular brillantez y dedicados como “leit motiv” a las dificultades para acceder a su objetivo sexual, no podemos sustraernos en momento alguno al verdadero problema de origen que motiva la acción. Por eso, a medida que los protagonistas descubren que no todo acaba en un encuentro sexual, la película se va convirtiendo en un canto a la verdadera amistad, un intento emocional para derribar barreras y el deseo, en suma, de poder superar objetivos presuntamente inalcanzables.

Curiosamente está basada en las vicisitudes de uno de los productores ejecutivos de la misma: Asta Philpot, quien ya nació con una enfermedad congénita que limitó ostensiblemente muchas de sus relaciones como ser humano. Hasta la vista está inspirada en su propia experiencia. Creó la Fundación que lleva su nombre para ayudar a la gente discapacitada a descubrir la verdadera belleza y el auténtico potencial de la vida, basado en los valores eternos de la sincera amistad y la fraternal comprensión entre los hombres y mujeres de nuestro mundo.

 

 

Fuente: Joaquín Guitart ( www.taconline.net)