Esplendor en la hierba (1961)

 

Amor de juventud

Deanie (Natalie Wood), una joven de clase modesta, y Bud (Warren Beatty), de familia rica, están enamorados y piensan en casarse. El padre de Bud aspira a un mejor partido para su hijo, y Bud no sabe resistir la presión de su padre. Deanie piensa que las largas de Bud significan un abandono, una terrible traición. Mientras tanto, Bud no encontrará su sitio en la universidad, y piensa que quizá no sirva para darle a su padre todo lo que espera de él. ¿Dónde desembocará esa primera pasión, que no es entendida por sus mayores? ¿Puede el amor entre dos jóvenes sujetarse con las riendas de la razón y de las convenciones sociales?

No es la mejor película de Elia Kazan, pero no cabe duda de que tiene un lugar elevado dentro del género romántico. El título hace referencia a unos versos del poeta William Wordsworth que se comprenden al ver la película: «Aunque no podamos tener de nuevo las horas / del esplendor en la hierba y de la gloria en las flores, / no debemos afligirnos / sino coger fuerzas de lo que hemos vivido». Depende demasiado de los tópicos de la época y sus protagonistas están excesivamente blandengues, pero la perennidad de su contenido está relatada de una manera tan dramática como excelente.