Kate & Leopold (2001)

El amor a través de los tiempos

Leopold, de sangre noble, vive en el tranquilo Manhattan de finales del siglo XIX. Kate, ejecutiva publicitaria, vive en el frenético Manhattan de principios del siglo XXI. Van a enamorarse. ¿Cómo es posible? Por una “falla temporal”, que permite a Leopold viajar a nuestros días.

Ellos son Meg Ryan y Hugh Jackman, actores entre los que se establece la necesaria química, a pesar de su diferente carácter y background cultural. Esto sirve para presentar divertidos golpes de humor anacrónicos, pero también para criticar algunos de los males de nuestro tiempo. Así Kate es cínica y mal hablada, va deprisa a todas partes, se alimenta de comida basura; y, a la vez, es sincera y resuelta. Mientras que Leopold respeta a las personas (algo que se advierte a la hora de procurar la conquista de Kate), y no entiende que el trabajo de Kate (la publicidad), pueda usarse para cantar las falsas excelencias de un producto; y, al tiempo, su exquisita educación le dificulta comunicar sus auténticos sentimientos.

Dando pruebas de asombrosa versatilidad, el director y guionista James Mangold pasó de la costumbrista Heavy al thriller policial Cop Land, y luego al melodrama puro y duro de Inocencia interrumpida, esa suerte de Alguien voló sobre el nido del cuco para adolescentes. Ahora prueba fortuna con la comedia romántica de aire clásico. Y lo hace dirigiendo con mismo a sus actores; entre los personajes, además de la pareja protagonistas, destaca el hermano de Kate (Breckin Meyer), uno de esos caracteres que por sí solos eleva la altura de una película.