Un francotirador asesina a cinco personas en medio de la ciudad. Todas las pruebas apuntan hacia un joven militar, que retornó de Irak hace un tiempo. En su primer interrogatorio, tras la detención, sólo pide que traigan a Jack Reacher. Reacher es un investigador exmilitar, que se dedica a vivir sin ataduras legales ni burocráticas a lo largo del país. Su llegada a los juzgados supondrá un giro en la investigación, también por sus peculiares métodos.

 

 

 

 

 

Director: Christopher McQuarrie

Intérpretes: Tom Cruise, Rosamund Pike, Richard Jenkins, David Oyelowo, Werner Herzog, Robert Duvall

Guión: Christopher McQuarrie

Duración: 130′

Género: Thriller, Acción

Estreno DVD: 08/05/2013

Público: +16

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 0

Crítica:

Chritopher McQuarrie es conocido sobre todo por sus trabajos como guionista en Sospechosos habituales, Valkiria o The tourist. Entre Bryan Singer y Tom Cruise ha desarrollado la mayor parte de sus producciones pasadas y también las futuras. Con Jack Reacher parece que ha querido probar suerte con nueva saga de best sellers. Lee Child y sus retahíla de historias con Reacher como protagonista, desde 1997, son el nuevo objetivo.

Jack Reacher es una versión Chuck Norris del Jason Bourne de Robert Ludllum, un conjunto de historias que han conseguido bastante rentabilidad en la gran pantalla hasta el momento. El argumento sabe mezclar varios elementos de la paranoia norteamericana: tiroteo indiscriminado en la vía pública que causa pánico, complicación en la investigación con corporaciones y cargos del orden público implicados, conspiraciones y agentes de la ley o abogadas idealistas desamparados que recurren a una especie de Charles Bronson con algo más de sentido del humor.

Christopher McQuarrie construye un guión que implica al espectador desde el principio al darle datos que otros personajes desconocen, pero retrasa demasiado el grueso de la trama conspiratoria, a pesar de que diversos aspectos la hacen evidente desde el principio. No hay más sorpresas que las de ese tipo, así como las, esperemos intencionalmente, autoparódicas frases de Jack Reacher que convierten a John McClane (Bruce Willis) en un humilde y blando policía. Los falsos sustos y la cantinela de “tomarse la justicia por la mano” debilitan un film, cuya realización busca la elegancia e interés de las secuencias de Doug Liman en El caso Bourne sin conseguirlo totalmente.

Como entretenimiento y como broma cumple.

 

 

Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)