Calidad del contenido: 3´5/5

Violencia: Todos

Miedo: Todos

Sexo: + 16 años

Drogas: Todos

Conductas imitables: +16 años

Lenguaje: +16 años


 

Me alegra escribir dos semanas seguidas sobres series cómicas españolas muy distintas y, aún así, equiparables. «Vota Juan» y «Justo antes de Cristo» rompen radicalmente con una inercia televisiva de gran éxito en nuestro país. En las dos series se apuesta por desterrar definitivamente la vulgaridad chillona sustituyéndola por tramas ingeniosas y una galería de personajes desarrollados con medida.

El primer capítulo de esta serie sorprende por no tener ni la más mínima concesión al humor bruto y a los lugares comunes de las comedias de situación. Es toda una declaración de intenciones; no recuerdo ningún ejemplo parecido en la televisión de las últimas décadas que ponga un tono de humor tan exigente. Ni dentro ni fuera de España.

El protagonista de la serie es un perfecto antihéroe romano interpretado por el cómico Julián López. Este actor nacido en Cuenca en 1978 comenzó su carrera televisiva en los programas «La hora chanante» y «Muchachada Nui» junto con Carlos Areces, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Este grupo se caracterizaba por hacer testimonios de personajes famosos con un peculiar acento cateto, entre albaceteño y conquense. De ahí salieron los «sketchs» memorables de Lars Von Trier, Yoko Ono, Ferran Adriá o Kim Yung- on.

«Justo antes de Cristo» sigue esa misma línea de humor aunque limando las zafiedades que sí había en el programa televisivo. Los creadores Juan Madiagán y Pepón Montero sorprenden al cambiar por completo el registro de sus trabajos anteriores como guionistas en la serie «El chiringuito de Pepe» o en la película «Los del túnel». Con un reparto inconmensurable adopta diferentes acentos dentro de la parodia bien documentada, un género que desarrollaron con enorme éxito en «Muchachada Nui».

Aunque la promoción de la serie remitía inevitablemente a «La vida de Brian» (1979), la distancia con esa ofensiva comedia de los Monty Pithon es considerable. En ningún momento la serie se convierte en un festival de caprichos sino que va mezclando con habilidad las diferentes tramas que juegan con anacronismos muy hábiles. Resulta muy divertido ver a ese eterno adolescente del siglo XXI en la piel de un romano que procura mantener vivo el honor de una familia en decadencia. La inclusión de los tracios, los eunucos y los bárbaros hacen que la historia tenga dinamismo e imaginación para no caer en una cadena interminable de gags inconexos.

Aunque en el desarrollo de la temporada no hay un equilibrio y un desarrollo de la trama tan medido como en «Vota Juan» (algo que parece evidente en el capítulo final de ambas series), «Justo antes de Cristo» tiene una docena de personajes para enmarcar. Junto a Manio Sompronio (Julián López) destaca el personaje de su mejor amigo Agorastocles, bordado por Xosé  A. Touriñán (Paquito Charlín en «Fariña»). César Sarachu («Aquí Paz y después Gloria») es un imposible líder militar, y Cecilia Freire («Velvet») es su pérfida hija que protagoniza algunas de las mejores escenas de la serie.

Es todo un acierto que la serie no haya caído en otro error previsible en este tipo de parodias: abaratar el presupuesto con la excusa del formato. La serie tiene un vestuario de época impecable con unas estupendas localizaciones que hacen que el contraste con el humor costumbrista ibérico sea mucho más divertido.

En la primera temporada, 3 de los 6 capítulos han sido dirigidos por Borja Cobeaga («Pagafantas», «No controles», «Fe de etarras»), y en la segunda también participará Nacho Vigalondo, creador de películas tan únicas en su especie como «Extraterrestre» o «Collosal».


Sobre el crítico

Claudio Sánchez de la Nieta

Crítico de cine y televisión de iCmedia, Aceprensa y Fila Siete. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.