Larry es un trabajador ejemplar en unos grandes almacenes, por eso su despido no sólo es una sorpresa, sino también una desgracia más tras su reciente divorcio. Impulsado por los supuestos motivos de su cese, se matricula en la universidad, mientras reestructura su vida económica. Allí no sólo traba nuevos y distintos amigos, sino que conoce a una profesora de oratoria que, a pesar de estar de vuelta en su vida profesional y personal, le incentiva a estudiar y le empieza a interesar de manera especial.



Directo
r: Tom Hanks
Intérpretes: Tom Hanks, Julia Roberts, Bryan Cranston, Cedric The Entertainer, Rita Wilson, Gugu Mbatha-Raw
Guión: Tom Hanks, Nia Vardalos
Duración: 98´
Género: Comedia, Drama, Romántica
Estreno: 30/09/2011
Público: +16
Valoración: ***
Contenidos (de 0 a 6): Humor  2, Acción 1 , Amor 0 , Violencia 0 , Sexo1

Crítica

Tom Hanks vuelve a dirigir un largometraje después del éxito comercial de The wonders en 1996, así como de algunas incursiones en miniseries televisivas. Además de ejercer como productor, tarea en la que ya lleva una considerable carrera, es autor del argumento original. Para su desarrollo ha contado con una actriz y guionista experta en personajes de aparentes fracasados, Nia Vardalos (Mi gran boda griega o Con el amor no hay quien pueda).

Con todo esto, y con la suma de otra estrella al cartel como Julia Roberts, la película se inscribe en la comedia romántica de protagonistas maduros, con un tono amable, en la que el sufrimiento por la desgracia ajena (de nuevo en el marco de la actual crisis financiera) está controlado y arropado por secundarios de buen corazón. Esto repercute en un guión con algunas réplicas agudas y ácidas a la vez, pero con un mayor repertorio de escenas previsibles, de realización y banda sonora algo manidas y sólo sostenidas por los rostros conocidos.

Lo cierto es que la película tampoco aspira a más. Un retrato simple de cómo afectan los embistes profesionales y personales en la madurez, en el que se incluyen los fracasos matrimoniales como algo habitual sin dejar de ser dolorosos. No obstante, el final cae en los clichés del príncipe azul y de trazar en grueso unas relaciones que deberían dibujarse en fino y en profundidad.

Fuente: Lourdes Domingo