Las flores de la guerra es la última película de Zhang Yimou, basada en el libro de Geling Yan. El director relata en esta ocasión la historia de un maquillador de cadáveres americano, unas jóvenes estudiantes y unas prostitutas que, durante la guerra entre Japón y China, se ven obligados a buscar refugio en una iglesia católica. Los horrores de la guerra y la degradación moral de los soldados harán que estos personajes tan dispares acaben superando sus diferencias y miedos personales para lograr sobrevivir.

Director: Zhang Yimou

Intérpretes: Christian Bale, Ni Ni, Xinyi Zhang, Tianyuan Huang, Xiting Han, Doudou Zhang

Guión: Heng Liu

Duración: 146′

Género: Bélico, Comedia, Drama

Estreno DVD: 17/07/2013

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 2

Amor: 1

Violencia: 2

Sexo: 0

Crítica:

La premisa es original y los protagonistas están bien construidos. Aunque Las flores de la guerra posee elementos típicos de este género, Yimou se sirve de los cánones narrativos occidentales para darles un giro y hacer su propia reflexión sobre el sacrificio, el honor, la lealtad y la conciencia.

La película, de dos horas y media, consigue mantener al espectador atento a la pantalla y emocionarse con lo que está viendo. En ocasiones, probablemente debido a los efectos digitales, la fotografía y la ambientación puede resultar demasiado efectista y recuerda a la estética de los videojuegos. Sin embargo, tratándose de un drama bélico, no chirría demasiado y sirve para su propósito. Uno de los elementos fundamentales para esta identificación de la audiencia con la historia es la actuación. En algunos momentos, Christian Bale parece verse eclipsado por Xinyi Zhang, que no cuenta con más de seis películas como actriz y Ni Ni, a quien ya vimos en Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos, y que borda el papel de la seductora Yu Mo.

Nominada al Globo de Oro y al Oscar como Mejor Película Extranjera, esta superproducción parece un intento de Yimou por conquistar al público occidental y llevarse por fin estos galardones. Quizá sea este el motivo por el que las escenas de guerra y violencia aparecen de forma cruda y ocupan una buena parte del film, abandonando el ritmo más lento y contemplativo por el que optó en otros títulos anteriores. Aun así, este cambio no significa una renuncia a su apuesta formal. De hecho, la estética es fundamental en Las flores de la guerra, ya que se entiende como una forma de buscar la belleza, la pureza, en un mundo donde los valores son tan frágiles como el cristal de las vidrieras de las iglesias.


Fuente: Marina Pereda (www.taconline.net)