Uno de los temas más recurrentes en las conversaciones entre amigos es ¿cuál es la nueva serie que estás viendo? Y aunque muchas veces se coincide con la serie de moda del momento, otras hablan de una que ni estaba en nuestro radar.
Queremos ver las series de las que todo el mundo habla, en parte por estar en la conversación y también por los spoilers. Pero queremos tener nuestra serie de varias temporadas en la que los personajes casi forman parte de nuestras vidas.
El problema que cada vez el contenido es mayor, y no hay tiempo vital para poder verlas todas.
Es por ello que en 2015, John Landgraf, presidente del canal estadounidense FX acuñó el término “peak tv” cuando creía que la industria estaba generando demasiadas series como para que todas tuvieran su cuota de atención, una “burbuja del entretenimiento”.
En el momento que se creo este nuevo término era la expansión de las plataformas streaming.
Pero parece que la burbuja comienza a estallar. Por primera vez en diez años la producción de series a descendido. Y no ha sido por un cambio en los tipos de consumo o el aumento del número de plataformas. Ha sido por el covid.
Según los datos del año pasado, publicados hace pocos días, en 2020 se estrenaron 493 series producidas en Estados Unidos, cifra que es menor que la del año anterior: 532 en 2019.
Pero pese al descenso del número de series, los expertos son cautos pues dicen que hay que tener en cuenta que casi la mitad del 2020 no se ha podido grabar ni producir contenidos. Así que habrá que esperar a los datos del 2021 para poder decir que la burbuja de las series ha explotado.
Algunos expertos apuntan a que durante estos primeros años las plataformas tenían que producir para poder generar un amplio catálogo propio. De ahí la producción masiva, pero ahora nos encontramos en un momento donde los servicios de vídeo bajo demanda que se lanzan forman parte de grupos ya consolidados y no hay tanto una producción nueva como una reorganización y redistribución de la producción. Como el caso de HBO Max o Universal +.
Otro de los cambios que nos ha traído la pandemia es el tipo de contenido. Destaca la huida de temáticas distópicas y trágicas, la reducción de las escenas con multitudes y la tendencia a producciones más cortas y menos costosas que permitan ajustar el presupuesto y reducir el tiempo de rodaje. Las tendencias apuntan a series amables.
Habrá que esperar a este 2021 para ver que series nos esperan y si continúa el descenso de la producción.
Firma: Patricia Vázquez