Género: Aventura/Plataformas
Plataforma: PS3, Xbox 360, PC, Wii, DS y PSP
Idioma: completamente en español
Edad recomendada: 16+

Contenidos: violencia

 

Miguel Soria Ruiz-Ogarrio  (Aceprensa, 16-6-10)

20100615persia_CI_Tiempo después del lanzamiento en 1989 del exitoso y ya clásico Prince of Persia, Ubisoft sorprendió a propios y extraños con el magnífico Las arenas del tiempo, en el que ambientaba la historia en el estilo visual de Las mil y una noches. El éxito fue rotundo y dio lugar a dos continuaciones con desiguales resultados pero de buena calidad. Poco después, Ubisoft se arriesgó con otro juego diferente en todos los sentidos que no llegó a calar mucho, por lo que ahora ha vuelto a la historia que dio fama a la saga, convirtiendo la trilogía en tetralogía y situando la trama entre el primero y el segundo juego.

Las arenas olvidadas puede presumir de contar con ese estilo visual y continuar el argumento que dió tan buenos resultados a Las arenas del tiempo, en que se ha inspirado una reciente película (cfr. Aceprensa, 20-05-2010). Aquí nuestra misión es detener al Ejército de las Arenas, que está desolando el descomunal castillo del hermano del protagonista y amenaza con extenderse por todo el mundo. Contaremos con la ayuda de una milenaria maga que nos dará diversos poderes esenciales para llevar a cabo nuestro cometido: retroceder en el tiempo (un número limitado de veces controlado por orbes), solidificar el agua (un tiempo también limitado), recorrer grandes distancias en los saltos y reedificar antiguas construcciones.

Gracias a los avances tecnológicos, los combates del primer juego aquí se llevan a otro nivel con capacidad de mostrar, literalmente, decenas de enemigos a la vez, lo que nos meterá en algún que otro apuro. El sistema de combate es extremadamente sencillo: espadazo, patada y esquivar. No hay combos ni opción de protegerse de los ataques, esto último algo incomprensible en un juego casi basado en luchas. Sin embargo, con esquivar y atacar saldremos de casi todas las situaciones sin mayores problemas. Hay un mínimo componente de estrategia consistente en aumentar las habilidades del príncipe gracias a puntos que irá ganando al derrotar a los oponentes, pero no es extendido ni se le da gran importancia. De hecho, podremos pasarnos el juego sin grandes mejoras en casi ningún campo.

Este nuevo título es aceptable, con buenos momentos y algunos incluso muy buenos, pero por desgracia no cuenta con la frescura ni la originalidad del primero. La historia es previsible y los personajes planos. El estilo visual sí es notable, con unos diseños realmente trabajados y variados, algo especialmente valioso ya que todo el juego se desarrolla en un palacio. Los gráficos quedan lejos de lo que puede dar de sí la nueva generación, y claramente palidecen al lado de títulos como Uncharted 2 o God of War III.

El resto de los apartados técnicos aprueban sin más: la música acompaña pero no es memorable (no hay una melodía principal ni un tema final pegadizos como en el primer juego), los efectos de sonido son aceptables y el doblaje cumple. Lo que es claramente mejorable es el control, a veces lioso, que no siempre responde como debería y además obliga a usar los mencionados orbes que gastan posibilidades de retroceder en el tiempo.