Steven Knight sigue ampliando su universo particular de violentos y retorcidos personajes. El creador de Peaky Blinders no para de escribir y dirigir con resultados muy diversos, aunque siempre dejando algunas señas de su toque personal. Si la decepción era considerable como See, Taboo o SerenityLos hombres del S.A.S. no llega a culminar como debería, pero es una ficción diferente a las demás. Hay un referente claro en la serie: Malditos bastardos (2009), la alternativa película de Tarantino sobre el nazismo. En esta ocasión, la trama gira en torno a un puñado de soldados, británicos principalmente, dispuestos a acabar como sea con el ejército alemán en el frente africano.

El director de la serie es el eficaz Tom Shankland (La serpiente), que deja mucha libertad a Steven Knight para que juegue con los personajes y el género bélico. La épica que muestra es la de los perdedores con un instinto de venganza insaciable, y el reparto saca brillo a cada uno de ellos, desde el veterano Dominic West (The Wire, The Crown) hasta los más jóvenes como Connor Swindels (Vigil, Emma), pasando por intérpretes tan acertados como Jack O´Connell (La sangre helada, Godless).
Evidentemente, tratándose de un guion de Steven Knight, no falta el tono salvaje en algunas conversaciones, pero mucho más moderado que en Peaky Blinders. La serie entretiene y tiene escenas sensacionales gracias a diálogos impecables. También hay que reconocer que se podía haber llegado mucho más lejos en el arco dramático de algunos personajes, especialmente en el de Sofia Boutella (Modern Love, Climax), y que el argumento a veces resulta algo redundante. Esperemos que en la segunda temporada la serie sigue creciendo en estos aspectos.
Firma: Claudio Sánchez