• Fuente: ACEPRENSA

Netflix sigue ampliando sus contenidos; este año invertirá –según sus propios datos– 8.000 millones de dólares para crear cientos de contenidos nuevos, entre ellos también producciones europeas exclusivas. Obviamente, no todas las series o largometrajes originales son de la misma calidad. Muchas veces, el espectador tiene la sensación de que se repite una misma fórmula, basada –eso sí– en los cliffhangers que le llevan a saltar de un episodio al siguiente lo más rápido posible. Que muchos usuarios consuman una temporada de una determinada serie de una sola “tacada”, no siempre está relacionado con la calidad del producto, que en ocasiones deja bastante que desear.

Este no es el caso, sin embargo, de la primera serie danesa producida para Netflix: The Rain, perteneciente a un género muy actual, el denominado postapocalíptico. El término se refiere a una catástrofe “apocalíptica” que ha exterminado prácticamente toda la vida humana (o en general, todo tipo de vida). En The Rain, la causa del colapso de la civilización es un virus letal para el ser humano propagado por la lluvia: de ahí el título de la serie. Lo que conscientemente no queda claro es si el virus ha afectado a toda Dinamarca, a una parte del país, o incluso a otros países: el espectador tiene los mismos conocimientos que los protagonistas, pues la serie se narra siempre desde su punto de vista.

Dichos protagonistas son, primeramente, dos hermanos: Simone, de unos 15 años de edad, ha de cuidar durante los seis años que pasan solos en un búnker de su hermano Rasmus, tras fallecer la madre y después de que su padre Frederik desaparezca, no sin antes prometer que volvería lo antes posible. Entre los enigmas de The Rain se encuentra la afirmación de Frederik de que Rasmus es la “clave” para combatir el virus, al igual que el papel que el padre desempeña en la lucha contra el virus. Los creadores de la serie, así como varios guionistas y los directores, emplean hábilmente tales alusiones para impulsar la acción, pues cuando se agotan las provisiones, Simone y Rasmus han de salir del búnker para buscar a su padre.

A ellos se les unen otros cinco jóvenes: Martin, que porta un arma semiautomática y hace de líder, Beatrice, Lea, Jean y Patrick. En flashbacks, The Rain narra cómo se ha formado el grupo y cómo ha cambiado durante estos años cada uno de ellos. De este modo, la serie integra momentos de menor tensión en una trama principal en la que domina la acción. Los flashbacks, en la mayoría de los casos de gran luminosidad y acompañados de música, contrastan con las sombrías imágenes de una civilización destruida por la catástrofe y donde la principal actividad es conseguir comida.

La serie toca temas actuales como la preocupación por la naturaleza o el de una juventud desorientada, a la que los adultos dejan sola con sus problemas

La integración de las historias de los principales personajes impide que estos se conviertan en meros estereotipos. En este contexto, es de agradecer que para algunos personajes –sobre todo para el de Lea, pero también para los de Jean o Patrick– no se hayan escogido actores físicamente acordes a los patrones habituales en Hollywood. No solo Alba August en el papel de Simone, sino también especialmente Jessica Dinnage en el de Lea, actúan con notable naturalidad.

The Rain presenta una mezcla de géneros: ante un trasfondo postapocalíptico se desarrolla una especie de road movie, con un cierto carácter episódico en ocasiones, en el que desempeña un importante papel la dinámica de relaciones entre adolescentes o jóvenes. La serie toca temas actuales como la preocupación por el estado de la naturaleza y el cambio climático, pero también el de una juventud desorientada, a la que los adultos dejan sola con sus problemas.

Lo que sin embargo se echa de menos en The Rain –o al menos en esta primera temporada– es un elemento que forma parte de gran número de obras de este género: cuando han sobrevivido pocas personas a una catástrofe apocalíptica, se plantea más o menos explícitamente la cuestión de si merece la pena reconstruir la civilización derrumbada o cuáles deben ser los fundamentos para construir una nueva. Es este un aspecto, el de la búsqueda de bases ético-políticas, del que adolece la serie, pues se centra en temas más superficiales como la autodeterminación dentro de un grupo que ha quedado liberado de reglas externas, pero en la que siguen imperando los mismos sentimientos humanos que antes de la catástrofe.

The Rain hace asimismo hincapié sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza: cuando el hombre quiere conseguir el control absoluto sobre ella, la naturaleza devuelve el golpe. La serie habla también de las amenazas a las que se ve expuesta la humanidad actualmente, y el temor que provocan estas amenazas: un temor que se hace omnipresente en The Rain.