Travis Rice, uno de los mejores snowboarders, junto a la elite de este deporte (John Jackson, Mark Landvik, Scotty Lago, Nicolas Müller, DCP, Mark McMorris, Jake Blauvelt, Pat Moore y Jeremy Jones), desafían a la naturaleza en cada uno de sus saltos y descensos. La cámara recoge sus proezas y reflexiones durante sus periplos por la cordillera de Darwin en la Patagonia chilena, la cordillera Tordrillo en Alaska, Snake River en Wyoming, Aspen, Colorado, los Andes, así como las Montañas Kootenay, Revelstoke y Goat Range en la Columbia.

 

 

 

 

Director: Curt Morgan

Intérpretes: Travis Rice, John Jackson, Mark Landvik, Scotty Lago, Nicolas Müller, Eero Niemela Jeremy Jones Mark McMorris Jake Blauvelt Pat

Guión: Curt Morgan

Duración: 80′

Género: Documental, Aventuras, Deportivo

Estreno: 15/03/2013

Público: +7

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

That’s it, That’s all supuso en 2008 la primera colaboración entre el deportista Travis Rice, el director Curt Morgan, su empresa Brain Farm especializada en rodajes en alta calidad sobre escenarios deportivos de aventura y la marca Red Bull Media House (la división de contenidos audiovisuales de la conocida bebida). El éxito que tuvo en el sector, les animó a continuar en la arena e intentar mejorar lo ya hecho.

Tras dos años de rodaje, The art of flight se estrenó esta nueva apuesta, primero en cines Imax y ahora en formato 3D. La fórmula sigue siendo la misma -mostrar los hitos y algunas de las rutinas del snowboard-, pero con el añadido de un equipamiento técnico mejorado y unas proezas mayores y más atrevidas en alta montaña.

En este documental, el estilo es directo, muy cercano al reportaje televisivo de cadenas temáticas, por eso su guión no depara muchas sorpresas o estrategias originales. Por ejemplo, la descripción de las rutinas de convivencia y trabajo se relatan de un mondo convencional. Eso sí, su fuerza reside en la calidad de la imagen y sobre todo en la dinámica que se establece entre hombre y naturaleza, para dominar a esta última. Las tomas son literalmente espectaculares y no precisan de nada más.

Entretenida, sabiamente corta y no sólo interesante para los fans del snowboard. Los paisajes y los retos que el hombre se propone son presa de todo espectador.




Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)