Desde el pago sin contacto al escaneo de documentos, los smartphones resultan auténticas navajas suizas

Todo lo que puedes hacer con tu móvil... y no sabías

Hubo un tiempo en que los teléfonos móviles se utilizaban, exclusivamente, para atender llamadas o enviar mensajes de texto. Más tarde irrumpieron los llamados ‘smartphones’; dispositivos inteligentes que, gracias a las tiendas de aplicaciones, convirtieron aquellas pocas pulgadas en auténticas navajas multiusos. Ésto sin contar posibilidades de la era moderna como navegar por internet, enviar correos electrónicos y reproducir contenidos multimedia.

Por supuesto, uno puede encontrar ‘apps’ con prácticamente cualquier propósito en Google Play o el App Store de Apple, pero existen ocasiones en que la descarga resulta innecesaria. Nuestros dispositivos de bolsillo son capaces, por sí mismos, de cubrir muchas necesidades cotidianas. Dichas funciones se integran en el sistema operativo del aparato, aunque pocos usuarios terminan sacándoles provecho por mero desconocimiento. Repasamos a continuación algunas de las más socorridas:

Tomar medidas… y nivelar cuadros

Atrás quedaron la cinta métrica y los incómodos flexómetros: tan sólo necesitamos la cámara de nuestro móvil (realidad aumentada mediante) para conocer las medidas de cualquier objeto. ¡Incluso la altura de una persona!

Los usuarios de un iPhone deben abrir la aplicación ‘Medidas‘ (preinstalada en las últimas versiones de iOS) y apuntar a las esquinas de la habitación u objeto a medir. Se mostrará en tiempo real la distancia entre los puntos que vayamos marcando.

En la misma app encontramos la opción ‘Nivel‘, que como su propio nombre indica permite comprobar si un cuadro (o estantería) se encuentran bien alineados. Basta apoyar el teléfono sobre la superficie en cuestión.

Google también cuenta con su propia aplicación al respecto (‘Medición).

Escanear documentos

Los avances de la técnica han permitido escanear cualquier documento desde el móvil, en milésimas (lo que se tarda en tomar una foto) y con mayor calidad que la ofrecida por algunos escáneres de sobremesa. En Android debemos dirigirnos a la app preinstalada ‘Google Drive‘ (el repositorio de almacenamiento en la nube del gigante de internet), pulsar el icono ‘+’ -abajo a la derecha- y a continuación el de la cámara. Por último capturamos la imagen, ajustamos el área a digitalizar y seleccionamos el signo de verificación para guardarla en el carrete del teléfono.

En iOS podemos escanear desde la app ‘Notas‘, abriendo una nueva y pulsando el icono de la cámara fotográfica entre los dispuestos en la franja inferior de la pantalla. Ahí seleccionamos ‘Escanear documentos’ y seguimos las instrucciones.

Leer códigos QR

Aunque los códigos QR llevan tres décadas entre nosotros, la pandemia se ha encargado de popularizarlos. Estos patrones de puntos que encontramos en comercios y restaurantes han sustituido a las habituales cartas o listas de precios. Para entendernos, hablamos de accesos directos a información codificada, generalmente páginas web, direcciones de correo electrónico, mapas o enlaces de descarga.

Leerlos desde calquier teléfono móvil (medianamente actual) es tan sencillo como abrir la aplicación de cámara, enfocar el código en pantalla y esperar a que aparezca una notificación en la parte superior, que debemos pulsar.

Sacar dinero del cajero

Otra consecuencia de la COVID-19 ha sido el auge de los pagos sin contacto, en detrimento del manoseo de monedas y billetes. Mucho han tenido que ver los teléfonos móviles y ciertos modelos de relojes inteligentes, provistos con tecnología NFC.

La mayoría de entidades bancarias ya permiten asociar nuestra tarjeta de crédito a estos dispositivos, momento a partir del cual basta acercarlos al datáfono de turno para pagar sin necesidad de PIN (previa autorización mediante los sistemas de reconocimiento facial o dactilar del aparato, para que ningún otro pueda dejarnos en números rojos).

En iOS, la configuración de pagos móviles se realiza mediante la aplicación ‘Wallet‘ (preinstalada). En Android debemos seguir una ruta similar a esta (varía según el fabricante): ‘Ajustes del sistema’ > ‘Aplicaciones’ > ‘Aplicaciones predeterminadas’ > ‘Toca y paga’.

Grabar sonidos

Puede parecer una obviedad para los usuarios más avezados (especialmente para los profesionales de la comunicación), pero nuestro smartphone también hace las veces de grabadora.

Resulta especialmente útil para registrar las indicaciones de un desconocido en plena calle, una pauta médica o sencillamente grabar mensajes extensos sin la incomodidad de aparecer ‘en línea’ en WhatsApp. Y es que ‘Notas de voz’ (en iPhone) y ‘Grabadora’ (o un nombre similar, en Android) permiten compartir las grabaciones con cualquier aplicación instalada en el teléfono.

Hacer que nos lea en voz alta

Los asistentes de voz (como ‘Siri’ o ‘Google Assistant’) se han convertido en compañeros inseparables de nuestro día a día, al mostrar la previsión meteorológica, encender la linterna, identificar qué canción suena o realizar cálculos al vuelo. De hecho, no es mala idea preguntarles por aquellas funciones que nos gustaría realizar con el móvil: normalmente informarán de los pasos a seguir o los ejecutarán, facilitándonos la tarea.

Una de estas últimas es la lectura de mensajes o textos, algo de lo más útil si tenemos las manos ocupadas (al conducir, por ejemplo). Para ello basta decir: «Siri, lee mis últimos mensajes», dándosenos incluso la opción de dictar una respuesta. Aplicaciones de terceros como WhatsApp también resultan compatibles.

Bola extra: detectar metales

De las funciones enumeradas, ésta es la única que requiere una descarga adicional, pero nos ha parecido lo suficientemente curiosa como para incluirla. ¿Sabías que puedes convertir tu teléfono en un detector de metales? Esto es así por la brújula que integran la mayoría de terminales, la cual reacciona al acercarse a objetos magnéticos.

Existen numerosas aplicaciones a las que recurrir, siendo ‘Detector de metales‘ (Google Play) y ‘Tesla – Metal Detector‘ (App Store) algunas de las más fiables. Ambas registran las fluctuaciones de los campos magnéticos, permitiéndonos encontrar desde joyería (un anillo perdido entre los cojines del sofá) hasta las propias llaves en un momento dado.

Como hemos podido ver, no hay apuro del que no podamos salir tirando de móvil.