Tensión, emoción, susurros, estribillos conocidos y algún que otro grito es lo que se percibe cuando se accede a través de los pasillos del hotel madrileño donde se celebraba ayer en uno de sus salones el primer cásting presencial para elegir al representante español en la próxima edición del Festival de Eurovisión que va a tener lugar en mayo en la ciudad alemana de Düsseldorf. El próximo lunes 29 se celebrará otro de idénticas características en Barcelona.
A estas pruebas de selección acuden jóvenes y no tan jóvenes de todos los rincones de España, todos con un claro objetivo «triunfar en el mundo de la canción». El grado de preparación va desde los que tienen conocimientos musicales académicos, hasta a aquellos que lo único que les mueve es su «pasión por la música ya que además de cantar, saben sentirla», como asegura Juan Cuesta, un camionero de Parla de «cincuenta y tantos» que comenta «No es lo mío, pero lo que sí le puedo asegurar es que disfruto cantando». Junto a él se encuentra José Aspas que se siente identificado con Julio Iglesias y precisamente es «Gwendolne» su tema elegido para la prueba.
Entre las chicas nos topamos con Lidia Cuestas, una publicista de 27 años y residente en Murcia. Comenta que «en la pasada edición de “OT” me quedé a un paso». Para esta prueba, su canción seleccionada es «Molitva», el tema que le dió el triunfo a Serbia en Eurovisión 2007. «Me he encargado de adaptar la letra al castellano», comenta. Junto a ella se encuentran dos «colegas» de Ciempozuelos de 17 años, Eugenio López y Francisco García que comentan: «Hoy, nos hemos saltado las clases, pero ha merecido la pena vivir este momento».
Por último está Antonia Martínez Hervás de Férez, un pueblecito de Albacete. Con 56 años y dos nietos dice que viene «de la cocina de mi casa hasta aquí para disfrutar».
Fuente: ABC
