Mario se apunta una vez más al mundo del deporte tras su exitoso periplo por el golf y el tenis. Para la ocasión, llega acompañado de sus amigos de toda la vida en una nueva entrega de la saga futbolera más desvergonzada de todas. Os presentamos Mario Strikers: Battle League Football.

  • Análisis por J. Carlos Amador de CONTRASTE

Un divertido arcade de fútbol pero con muy pocos modos de juego.


 

Partidos alocados

Como os podéis imaginar, este título es un arcade de fútbol en toda regla, por lo que no esperéis encontrar un juego realista, con caras conocidas ni con golpes precisos. Ni lo ofrece ni es su intención, porque Mario Strickers es un juego hecho para divertir sin complicaciones.

Si quisiéramos definirlo, podríamos decir que es una mezcla entre juego de futbol, Mario Kart y Super Smash Bros. ¿Os parece raro? Pues a la práctica no lo es tanto. En lo que a jugabilidad se refiere, es un título que pretende divertir desde el minuto uno. Jugarlo es de lo más fácil, pero dominarlo supone todo un arte. Salvando las distancias, ocurre como con Mario Kart. Tenemos varios tipos de acciones: pases, centros, chuts… cada uno con una utilidad distinta. Además, cuando queramos golpear la bola, cargaremos un indicador de potencia que hará que nuestro disparo sea más o menos potente.

Como decíamos, los partidos son de todo menos realistas. No hay reglas, lo que se traduce en que no hay ningún tipo de faltas. Por lo tanto, golpearemos y chocaremos con los rivales una y mil veces. En cierto modo, se parece a Smash Bros con tanta “lucha”. Con todo, es un juego tan divertido como imprevisible. Continuamente y, de manera aleatoria, aparecerán cajas sorpresa como en Mario Kart para proporcionarnos ítems que nos darán algún tipo de ventaja. Y, por si fuera poco, todos los personajes disponen de un medidor especial que les permite ejecutar movimientos especiales de lo más espectaculares. Esto hace que el juego sea todavía más imprevisible si cabe.

Muy divertido pero muy corto

A diferencia de las últimas entregas de Mario Golf y Mario Tennis, este Mario Stickers es corto y tiene muy pocos modos de juego. Es cierto que Nintendo ha prometido continuas actualizaciones gratuitas con nuevo contenido, pero a día de hoy, el juego es insuficiente. Tenemos tres míseras opciones: Partido Rápido, Copas y Club Stickers.

La primera consiste en jugar partidos rápidos de 5vs5 en los que definimos previamente las pocas reglas existentes. Copas vendría a ser la modalidad más profunda para un jugador. Se trata de una serie de retos y torneos con varias rondas que debemos superar. La realidad es que resultan demasiado sencillos, por lo que no gana interés hasta el final. Por último, Club Stickers es un modo online que nos permite crear o unirnos a un club (de hasta 20 personas) y disputar partidas online.

Sobre este último punto, también encontramos un aspecto negativo para tener en cuenta. Las partidas se limitan a 8 jugadores en local (en una misma consola) pero solo a 4 en línea. Es decir, jugando online, quedan de lo más reducidas. Esto limita la diversión y las posibilidades muchísimo.

Lo mejor:

Partidas divertidísimas.
Los movimientos especiales son de lo más espectaculares.

Lo peor:

Faltan opciones tanto offline como online.
Pocos personajes (10 de inicio).
Poca sensación de progresión.

Conclusiones:

Mario Stricker: Battle League Football es un divertido juego que se queda a medio camino de lo que podría ser.es directo, divertido y fácil de jugar, pero adolece de pocas opciones tanto para un jugador como para jugar online, algo que es determinante. Quizás dentro de un año sea un título de lo más completo, pero, a día de hoy, deja mucho que desear. Si queréis jugarlo en familia o con amigos, os divertirá sin dudas. Si lo jugáis solos, esperad a comprarlo.

En cuanto al contenido, es un juego de la factoría Nintendo dirigido a mayores de 7 años. Pese a la ausencia de normas en las partidas, no es especialmente violento, si bien los partidos son muy frenéticos.