Ficha: Edita: Paradox Interactive Género: Estrategia Plataforma: PC Edad recomendada: 16+   La Segunda Guerra Mundial ha sido un tema recurrente en el videojuego. Se ha abordado desde la primera línea de batalla con el dedo pegado al gatillo en valeroso avance, o estableciendo movimientos de tropas por un territorio con un mapa ante nuestros ojos. Este segundo ámbito es en donde se siente como pez en el agua la aclamada serie de alta estrategia ‘Hearts of Iron’, que en su última entrega da un paso más allá. Y es que su invitación no puede ser más audaz: reescribir los hechos del dramático episodio bélico. Como lo lees. Eso sí, siempre dentro de una lógica: Hitler jamás ganará la guerra. Para hacer posible tamaña empresa disponemos desde el principio de todos los resortes que disponía hearts_of_iron_iv-3415162cualquier nación antes – a partir 1936-  y durante la guerra. Lo divertido es que podemos jugar con un país que realmente estuvo al margen del conflicto y convertirlo en un actor relevante en el curso de los acontecimientos. Nos podríamos preguntar entonces dónde queda el rigor al pasado. Aunque parezca paradójico es ahí donde encontramos la chicha de este título, en la posibilidad de hacer creíble que aquello a lo que jugamos pudo haber sucedido en la realidad. Así podemos desde tomar distintas decisiones de personajes relevantes del momento a manejar circunstancias verosímiles en función del contexto histórico. Entrando en la jugabilidad de ‘Hearts of Iron IV’, está marcada por nuestra capacidad de gestionar los recursos disponibles, por la pura estrategia. Eso supone también tomar decisiones y cierto olfato e intuición de cuáles pueden ser las consecuencias. No todo es tener el ejército más potente, otras circunstancias juegan un papel crucial y nuestras decisiones son vitales en el camino hacia la victoria. También la prevención. Las alianzas que establezcamos, los enemigos que nos granjeemos, el tipo de tecnología que investiguemos, la apuesta o no por la industria militar… hasta leyes y nombramientos de consejeros que traigan un hipotético beneficio a nuestra nación. Cualquier medida adoptada puede influir en nuestra reinterpretación de la Segunda Guerra Mundial. Como ocurría en la trastienda de la guerra, el control del proceso de producción, desde la materia prima a la dotación de fábricas para construir armamento, es básico en el juego. Hay que pensarse en cada momento cuáles son las prioridades, porque a veces será mejor potenciar la industria civil antes que crear una bomba. Cómo no, el control de la estrategia militar es la parte medular del juego y la más jugosa. Sobre un mapa damos órdenes de atacar, replegarse, abrir un nuevo frente, etc. El mando firme se traduce nuevamente en decisión, en ejecutar un plan que puede ser astuto, osado o una catástrofe, porque la Inteligencia Artificial que mueve a los enemigos también les hace “pensar” y contrarrestan sorprendentemente tus acciones. Como sucede en el campo de batalla. Si estabas esperando un juego que pudiera representar fielmente la Segunda Guerra Mundial, con capacidad para sumergirte en los tejemanejes estratégicos, seguro que ‘Hearts of Iron IV’ cubrirá ampliamente tus expectativas. Imprescindible.   Texto: Nina Cuadrado