Ficha: 100 min. | Drama | Comedia | Biográfico Público apropiado: Jóvenes Año: 2015 País: Argentina, Palestina Dirección: Hany Abu-Assad Intérpretes: Tawfeek Barhom, Nadine Labaki, Ahmed Al Rokh, Saber Shreim, Hiba Attalah, Kais Attalah, Ahmad Qasem, Abdel Kareem Barakeh, Eyad Hourani Agradable película basada en hechos reales, que podría describirse como un Slumdog Millionaire en versión palestina, con este film comparte la idea de seguir al protagonista y a sus amigos, que viven en Gaza, en dos etapas muy determinadas: durante la infancia, y luego cuando ya son jóvenes y Mohammad Assaf, que tiene una voz prodigiosa, pone todos los medios para participar en “Arab Idol”, concurso televisivo de cantantes, al estilo “Operación Triunfo” o “American Idol”, que se celebra en Egipto. Hany Abu-Assad, director conocido por sus duros filmes Paradise Now y Omar, en torno a la cuestión palestina y el conflicto con Israel, que conoce muy de cerca, dulcifica su mirada con un planteamiento esperanzado. Igual que el concurso permite soñar a los palestinos y olvidar por un rato sus problemas cotidianos, el cineasta parece haberse aplicado la misma terapia con un film encantador. En el primer tramo, protagonizado por niños, tiene gracia la banda musical que se saca un dinerillo cantando en bodas, y la relación entre Mohammad y su hermana, que es todo un carácter, pero que padece una enfermedad renal; y luego se describe bien la atmósfera gris de un lugar donde los habitantes, confinados, tiene dificultades para vislumbrar un panorama con alicientes. Esto queda claro, pero Abu-Assad es lo suficientemente inteligente para no cargar aquí las tintas, e incidir más en lo que podríamos denominar, parafraseando el “american dream”, “sueño palestino”, las cosas pueden ir a mejor, y se puede levantar el ánimo a los demás, aunque esto pueda resultar una pesada carga. Firma: José María Aresté