Better Days (2019)
La colegiala y su protector
Nian Chen es una alumna china que se debe enfrentar al temido Gaokao, el examen del que puede depender toda su vida. Ella es la esperanza de su madre, que malvive con pequeños fraudes y ha tenido que abandonar a su hija en su cochambrosa casa. En absoluta soledad Chen debe afrontar también el acoso despiadado que sufre de otras compañeras de clase, pero en uno de sus trayectos a casa conocerá a Bei Xiao, un joven pandillero que le ayudará.
Potente película china sobre el acoso escolar dirigida con intensidad por Derek Tsang. Con Better Days (un título con mucho de ironía) Tsang habla de una realidad terrible que implica a la globalidad de los países y que desgraciadamente resulta difícil de atajar. En este caso, el trabajado guión de Lam Wing-Sum, Li Yuan, Chen Nan y Xu Yimeng, escrito apartir de la novela de Jiu Yuexi, incide en el dramatismo de la situación y la trama discurre por territorios oscuros y situaciones límite. Y la tensión que se crea alrededor de estas experiencias puede provocar secuelas para toda la vida.
Desde luego las calamidades que ha de aguantar la protagonista son terribles, pero el guión encuentra salida en medio del horror y entrega al espectador también una improbable esperanza dentro de una inusual historia de amor. La chica y el pandillero son dos parias en la sociedad que les ha tocado vivir y el lazo que se establece entre ellos desprende una impresionante y conmovedora ternura, no exenta de heroísmo. Son pequeños oasis en medio de unas circunstancias donde ni la policía, ni los profesores ni las familias parecen tener la capacidad de cambiar las cosas, hasta cuando ya es quizá demasiado tarde. La película denuncia con dureza el «bullying», hasta el punto de que se llega a afirmar que en la escuela “o acosas o eres acosado”, una afirmación que podría sonar a exagerada, pero que no lo es cuando se reflexiona sobre aquellos alumnos que no hacen nada ante la injusticia. Y junto a ese miedo y soledad ante el acoso, Better Days también muestra otra realidad china que supone un tremendo estrés para alumnos y familias. Se trata de la llegada del Gaokao, el exigente examen que todos los alumnos han de superar para ir a la universidad. De esa prueba depende todo su futuro y ellos se lo toman como si fuera una batalla.
La película –nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera– es dura a la hora de mostrar el sufrimiento de la protagonista y tiene un punto fatalista, pero ese realismo se muestra sin regodeo. Por lo demás, la narración atraviesa alguna fase más ardua y pueden hacerse algo largos los 135 minutos de metraje. Las interpretaciones de Zhou Dongyu (Amor bajo el espino blanco) y Jackson Yee son estupendas.
