Ficha: 118 min. | Comedia Público apropiado: Jóvenes Año: 2016 País: EE.UU. Dirección: Garry Marshall Intérpretes: Britt Robertson, Jennifer Aniston, Julia Roberts, Kate Hudson, Jason Sudeikis, Timothy Olyphant, Shay Mitchell, Sarah Chalke, Christine Lakin, Margo Martindale, Jack Whitehall, Jon Lovitz, Hector Elizondo, Ella Anderson, Brandon Spink, Robert Pine   Varias historias entrelazadas en torno a la celebración del Día de la Madre. Dos hermanas, Jesse y Gabi, no se hablan con sus padres desde hace tiempo, hasta el punto de que ignoran que una se casó con un indio, y les ha hecho abuelos, y la otra es lesbiana. Un viudo, Bradley, no sabe cómo lidiar con sus dos hijas, sobre todo la mayor, que se está haciendo mujer. Sandy, madre de dos hijos, había soportado la separación de su marido, hasta que éste le presenta a la jovencita con la que se ha casado. Miranda es una exitosa presentadora de teletienda, emprendedora que ha amasado una fortuna pero que está muy solita. Kristin no acaba de decidirse a casar con su novio aspirante a cómico Zack, a pesar de que han tenido un bebé, y es que ella, dada en adopción, teme conocer a su madre biológica. Especialista en lo que se ha dado en llamar “cuentos de hadas contemporáneos”, de los que sería exponente máximo su Pretty Woman, en los últimos tiempos Garry Marshall ha estrechado aún más sus películas, al haber dirigido tres seguidas de tipo coral en torno a alguna celebración, y tras el día de los enamorados (Historias de San Valentín) y el fin de año (Noche de fin de año), ahora se apunta al día de la madre. El resultado es más que previsible, un pastelito amable de apetitoso aspecto, con Julia Roberts de guinda sonriente, Jennifer Aniston y compañía, que demuestran su buen hacer. Se puede saborear con gusto, si a uno o una le van los dulces empalagosos, y olvidar luego con celeridad, pues todo es tópico y facilón, o sea, la consabida receta de buenos sentimientos y mensajitos muy políticamente correctos, sin un ápice de capacidad para el riesgo. Por ejemplo, no hay familias normales, ya se ve que eso sería arriesgar demasiado. Firma: José María Aresté