Ficha: 100 min. | Drama Público apropiado: Jóvenes-adultos Año: 2016 País: España Dirección: Pedro Almodóvar Intérpretes: Emma Suárez, Adriana Ugarte, Inma Cuesta, Rossy de Palma, Darío Grandinetti, Michelle Jenner, Daniel Grao, Nathalie Poza, Susi Sánchez, Pilar Castro, Joaquín Notario, Mariam Bachir, Priscilla Delgado, Sara Jiménez Julieta. Una mujer en la cincuentena. Independiente y resuelta, se dispone a dejar Madrid e irse a vivir con su pareja, Lorenzo, a Portugal. Pero un encuentro casual con Bea, amiga de la infancia de su hija Antía, supone un mazazo, los recuerdos de un pasado que ha querido olvidar, sepultándolos en el silencio, regresan con fuerza, y a modo de exorcismo, emprende la escritura de un diario, donde recuerda su época de profesora de literatura clásica, y cómo conoció al padre de Antía, un pescador llamado Xoan, en un viaje nocturno en tren. La mejor película de Pedro Almodóvar desde Volver, de 2006. Se basa, con cierta libertad, como suele cuando maneja materiales ajenos, en tres relatos de la canadiense Nobel de Literatura Alice Munro, “Silencio”, “Destino” y “Pronto”. Y se trata de una obra de madurez, donde deja atrás algunos de sus habituales excesos folletinescos, y en que temas que se prestaban al barroquismo –la secta, la relación entre Julieta y Bea, o del padre de Julieta con su asistente extranjera–, se dejan simplemente apuntados; lo mismo cabe decir del ejemplar final, e incluso en las bromas, pocas, se muestra especialmente sobrio. Está presente esa carnalidad que no puede evitar, es su carácter, en las escenas de sexo, pero también aletea cierta espiritualidad en el drama, se palpa la vida interior y el sufrimiento reconocibles de los personajes, y especialmente de la protagonista, Julieta. El formato es quizá a ratos de cuento, pero se ancla mucho en la realidad. Y para ello nada mejor que subrayar la maternidad, las madres siempre nos ayudan a mantener los pies en la tierra. La angustia existencial, donde tiene especial peso el sentido de culpa, y la incomunicación que tanto daño hace, pueden emparentar el film al cine de Ingmar Bergman. Pero el misterio acerca de lo que ha ocurrido y su tratamiento tonal, con el viaje de noche y ensueño sobre raíles, la convivencia de Eros y Tánatos, la desconexión que se produjo entre madre e hija, la asistenta chismosa de Rossy De Palma, el mar y la noche de tormenta, las despedidas y sus premoniciones, asistidos por la música de Alberto Iglesias y el dinámico montaje de José Salcedo, emparenta el film con Alfred Hitchcock, de algún modo da Vértigo, y se obedece a un mandato, Recuerda. En cualquier caso, esta combinación de elementos funciona para mostrar al cineasta manchego en estado de perplejidad, desnudando como siempre en sus películas su propia alma, y descubriendo a alguien que ve que el tiempo pasa y que no ha encontrado las respuestas a las grandes preguntas existenciales, tal vez porque no sabe cómo plantearse dichas preguntas. Los actores hacen un buen trabajo, pero sobresalen las mujeres, y sobre todo Emma Suárez, aunque también Adriana Ugarte, que componen a las Julietas mayor y joven; aunque el momento en que se intercambian sorprende un poco; la voz en off de Suárez, su relato, está bien utilizada, no cansa. La paleta cromática está cuidada con esmero, aunque en la dirección artística se detecta la decisión de incluir algunos elementos, por el hecho de que apetece que estén, la decoración del piso de Julieta, las esculturas de la amiga Ava… Es igual que algunos guiños, como los libros que la protagonista quiere llevarse a Portugal, o la mención a las obras de Patricia Highsmith, Almodóvar no puede resistirse a la tentación de tales referencias, que se nota, le encantan. Firma: José María Aresté