La treintañera Stephanie «Steph» Plum está en el paro, recién divorciada y sin un dólar. Pedirá ayuda a su primo Vinnie, que regenta una empresa de fianzas, dedicada a encontrar a personas que no han comparecido ante la justicia. Steph logrará su empleo, a pesar de que no tiene ninguna experiencia en investigación, no sabe luchar, no sabe manejar un arma, etc., etc. Su principal objetivo será encontrar a un policía llamado Morelli, acusado de asesinato. Si logra encontrarlo se llevará 50.000 dólares. Pero Morelli es un viejo conocido de Steph, un ligue del instituto que no ha podido olvidar.

 

 

 

 

Director: Julie Anne Robinson

Intérpretes: Katherine Heigl, Patrick Fischler, Jason O’Mara, John Leguizamo,Debbie Reynolds, Daniel Sunjata, Sherri Shepherd, Leonardo Nam, Debra Monk, Nate Mooney, Ana Reeder

Guión: Stacy Sherman, Karen Ray, Liz Brixius

Duración: 91 min.

Género: Comedia

Estreno: 30/03/2012

Público: Jóvenes

Valoración: *

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 2

Amor: 1

Violencia: 0

Sexo: 1

Crítica:

Katherine Heigl tiene que hacer algo, y rápido, si no quiere desaparecer del mapa cinematográfico. La chica tiene chispa, encanto en la pantalla, ¡de verdad que tiene gracia, caramba!, pero… lleva años haciendo películas muy malas. Así de claro. No hay más que echar un vistazo a sus trabajos precedentes: La cruda realidadComo la vida mismaKillers… Y aquí tenemos otra fruslería por el estilo, con un argumento lleno de lugares comunes, de una ligereza exagerada y tonta, y con un desenlace que adivinaría cualquier niño de 7 años. La Heigl es además productora de la cinta, con lo que la cosa se complica.

El guión, basado en una serie de novelas escritas por Janet Evanovich, tiene un defecto que no logra superar en ningún momento: su falta de seriedad. La directora Julie Anne Robinson (La última canción) se muestra incapaz de conjugar con talento el tono de pura comedia y la supuesta trama de thriller, y más si cabe cuando pretende que ese enfoque de acción tenga verdadera intensidad dramática. El resultado es un ejemplo de lo que no hay que hacer: mezclar churras con merinas. Ni la comedia funciona, ni la intriga es tal (hasta la película Exposados, de trama similar, sale muy airosa de la comparación). En fin, una pena, porque había reparto suficiente para que la cosa saliera bien, con una divertida abuela interpretada por la octogenaria Debbie Reynolds y con un muy eficaz galán de turno, Jason O’Mara (Terra Nova).


Fuente: www.decine21.com