• 118 min. | Comedia
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Año: 2017
  • País: EE.UU.
  • Dirección: Steven Soderbergh
  • Intérpretes: Channing Tatum, Daniel Craig, Adam Driver, Riley Keough, Farrah Mackenzie, Katie Holmes, Katherine Waterston, Seth MacFarlane, Hilary Swank, David Denman, Jack Quaid, Brian Gleeson, Sebastian Stan, Jon Eyez, Dwight Yoakam
  • Guión: Rebecca Blunt
  • Música: David Holmes
  • Fotografía: Steven Soderbergh
  • Distribuye en cine: DeAPlaneta

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Crítica decine21.com

por Pablo de Santiago

 

Almost Heaven West Virginia

 

En una pequeña localidad de West Virginia viven los Logan, una familia de hermanos sobre la que pesa una especie de gafe. Jimmy, ex promesa de fútbol, y su hermano Clyde, que perdió una mano en la Guerra de Irak, son unos perdedores de libro, y su guapa hermana, la peluquera Mellie, teme que le pequen el mal fario. Pero la noticia de que su ex mujer se va a llevar a su hijita Sadie del estado, lleva a Jimmy a pergeñar un plan para poder luchar por ella: se trata de robar el dinero recaudado en una célebre carrera de la NASCAR en Carolina del Norte.

 

Se ve que el realizador Steven Soderbergh es hombre de costumbres, pues tras dirigir la trilogía iniciada con Ocean’s Eleven no ha podido olvidarse de ella y 10 años después de la última entrega ofrece ahora una especie de versión rural de las andanzas birladoras de Clooney y compañía. En este caso el cabecilla es un tipo totalmente opuesto, aparentemente simplón, a quien acompañan sus hermanos, no precisamente unos lumbreras, y otro grupo de hermanos capitaneados por un convicto.

 

Lo mejor que se puede decir de La suerte de los Logan es que es un film entretenido que da lo que se espera, porque no aspira a más y eso lo consigue. Aún con sus simplezas, el guión de la debutante Rebecca Blunt está bien hilvanado, es dinámico y responde a la perfección al modelo de “plan de robo” en donde cada componente del grupo cumple su papel y todo está perfectamente diseñado (y oculto para el espectador), incluido el golpe de efecto final. Consigue interesar además la vertiente humana del protagonista, padrazo de la pequeña Sadie (una niñita, Farrah Mackenzie, con enorme presencia en pantalla), en conflicto siempre con su ex mujer (insulso papel para la casi desaparecida Katie Holmes). Se homenajea con nostálgico gusto a John Denver y además se incluyen algunos gags simpáticos, el mejor de los cuales es el de la referencia a Juego de tronos en el motín de la cárcel. En cambio, no se le saca todo el partido requerido a los personajes, algunos de los cuales están claramente desaprovechados, como los dos sosos hermanos de Joe Bang, el cuñado del protagonista e incluso el de su guapa hermana Mellie, interpretado con frescura por Riley Keough .

 

El reparto reúne otros muchos rostros de sobra conocidos, con el protagonismo para un más que eficiente Channing Tatum, que no abandona su aire desganado durante todo el film. Le acompaña Adam Driver, que tras Paterson vuelve a interpretar un personaje que es un dechado de sosería y laconismo. Cambia de rol en cambio un oxigenado Daniel Craig en un papel de convicto algo disparatado. Y sorprende la presencia de las actrices Katherine Waterston y Hilary Swank en leves papeles.