Ficha: 110 min. | Drama | Histórico Público apropiado: Jóvenes Año: 2016 País: EE.UU., Reino Unido Dirección: Mick Jackson Intérpretes: Rachel Weisz, Tom Wilkinson, Timothy Spall, Andrew Scott, Mark Gatiss, Jack Lowden, Harriet Walter, Caren Pistorius, Alex Jennings, Basil Eidenbenz 1996. La historiadora estadounidense Deborah Lipstadt, profesora de la Universidad de Emory y especializada en el holocausto judío en la II Guerra Mundial, es denunciada por difamación por el historiador británico David Irving. En sus escritos Lipstadt ha tachado a Irving de mentiroso, pues en sus trabajos éste niega el exterminio de judíos en Auschwitz. Lipstadt se sentará en el banquillo de los acusados en la corte londinense, pero tanto ella como sus abogados saben que el juicio va mucho más allá de un asunto personal de difamación e injurias. Más que defender a una persona, saben que está en juego la defensa de la realidad del Holocausto. El veterano director Mick Jackson (El guardaespaldas) narra los hechos que tuvieron lugar en torno al juicio entre ambos historiadores, a partir del propio libro de Deborah Lipstadt. El caso levantó mucha polvareda mediática, pero el guión de David Hare (Las horas, El lector) procura ceñirse únicamente y someramente a las relaciones de Lipstadt con sus abogados británicos y a sus intervenciones en la sala judicial. Se muestra con eficacia la magnitud de ese juicio, el nerviosismo que genera, pues una sentencia a favor del demandante (Irving), parecería justificar la aceptabilidad de la postura negacionista. En este sentido la película es clara y evita confusiones, lo cual se acentúa con una narración muy clásica desde el punto de vista visual. La trama de Negación puede parecer excesivamente leve, pero el resultado es muy interesante. Es cierto que apenas hay giros argumentales o grandes intervenciones en el estrado que deslumbren a la concurrencia. Todo se desarrolla de modo convencional, lo cual no significa rutinario, porque lo que se cuenta se ajusta a la realidad, de ahí su fuerza. En este sentido hay que agradecer pequeños detalles enriquecedores. Se muestra bien el estupor de la historiadora al saber que en el derecho británico es el demandado el que ha de probar su inocencia ante una acusación, algo que hiere su orgullo americano. A eso se suman las estrategias de su equipo de abogados, con las que ella no está de acuerdo, sus desencuentro con la comunidad judía británica, etc. Esas asperezas dan lugar a un convincente arco del personaje de Lipstadt, que Rachel Weisz interpreta con oficio. Pero en un film judicial de estas características todo el reparto debe estar perfecto y felizmente así ocurre, gracias a Tom Wilkinson en la piel del abogado Richard Rampton, y a un estupendo Timothy Spall en el difícil y poco honorable papel de Irving. Sus miradas, sus gestos, sus dudas y su credibilidad transmiten la importancia que tuvieron aquellos hechos. Firma: Pablo de Santiago