Mike Flaherty es abogado de una pequeña población, felizmente casado, con dos niñas. En sus ratos libres entrena al equipo de lucha libre de un instituto. Enredado en dificultades económicas con las que no quiere preocupar a su esposa, acepta ser el tutor legal de un cliente anciano con principio de demencia senil, lo que supone unos ingresos extra. Un día se presenta Kyle, el nieto adolescente del anciano, con dificultades en casa, su madre soltera está en un programa de desintoxicación. Los Flaherty acogen en su hogar al chico, mientras Mike descubre que tiene ahí un diamante en bruto, Kyle tiene talento más que sobrado para la lucha libre.

Año de producción: 2011

País: EE.UU.

Dirección: Thomas McCarthy

Intérpretes: Paul Giamatti, Bobby Cannavale, Amy Ryan, Jeffrey Tambor, Burt Young, Melanie Lynskey, Alex Shaffer, Margo Martindale

Guión: Thomas McCarthy, Joe Tiboni

Música: Lyle Workman

Fotografía: Oliver Bokelberg

Distribuye en Cine: Fox

Duración: 106 min.

Público apropiado: Jóvenes

Género: Comedia, Deportivo, Drama

Estreno: 01/07/11

Valoración: ****

Contenidos [de 0 a 4]: Acción 2, Amor 3, Lágrimas 1, Risas 2, Sexo 0, Violencia 0

Crítica

En “Win win (Ganamos todos)”, Tom McCarthy, director y guionista de “The visitor” y“The station agent (Vías cruzadas)”, se sumerge de nuevo en las profundidades y matices de las relaciones humanas con una nueva película sobre las lealtades y vínculos que pueden establecerse entre los más inverosímiles personajes. El desencantado abogado Mike Flaherty, que en su tiempo libre es entrenador de un equipo escolar de lucha libre, descubre a una promesa de este deporte al tiempo que se involucra en un cuestionable negocio para poder mantener a su familia. Precisamente cuando parece que va a conseguir duplicar sus honorarios, aparece la madre del chico, recién salida de rehabilitación y completamente arruinada, amenazando con frustrarlo todo.

El actor Thomas McCarthy prueba su enorme talento para el guión y la dirección de películas, demostrado anteriormente en Vías cruzadas y The Visitor. Deslumbra lo fácilmente que fluye la narración de esta película, que combina elementos de drama, comedia y cine deportivo, sin que se imponga claramente ninguno de estos géneros. El cineasta sabe plantear conflictos de entidad, todos resumibles en la importancia de superar egoísmos y prejuicios para ocuparse generosamente de los demás, con la idea clara de que, como culminaba la película Con faldas y a lo loco, «nadie es perfecto», a lo que podríamos añadir, «en todos podemos encontrar rasgos positivos, aunque no falten las manías y defectos». Y al tiempo, toda la narración esta sembrada de pequeños detalles que la dotan de una agradecible credibilidad, mientras la lucha libre sirve de metáfora acerca de las peleas cotidianas que corresponden a todas las personas.

El film es modélico en la construcción de personajes, con unos actores perfectamente seleccionados y dirigidos. Parece claro que McCarthy vierte en la película su propia experiencia familiar en los miembros de la familia Flaherty -estupendos Paul Giamatti y Amy Ryan, más las niñas-, pero además compone con acierto a los amigos del protagonista -estupendos secundarios Jeffrey Tambor y Bobby Cannavale-, a la abogada –Margo Martindale– y a los componentes de la familia desestructurada -el abueloBurt Young, la hija Melanie Lynksey, el nieto Alex Shaffer, que debuta como actor-.

Fuente: Decine 21