César (Luis Tosar) trabaja como portero en un edificio de apartamentos. Puede que no sea el mejor trabajo del mundo, pero la verdad es que no lo cambiaría por ningún otro, ya que su trabajo le permite conocer a fondo a todos los inquilinos del inmueble, sus movimientos, sus hábitos. Desde su posición resulta fácil controlar sus idas y venidas, estudiarles, descubrir sus puntos débiles, sus secretos. Si quisiera podría incluso entrar en sus vidas, influir en las mismas, abrir sus heridas y hurgar en ellas. Y todo sin levantar ninguna sospecha.

 

 

 

Director: Jaume Balagueró

Intérpretes: Luis Tosar, Marta Etura, Alberto San Juan, Iris Almeida, Petra Martínez

Guión: Alberto Marini

Duración: 108′

Género: Thriller

Estreno: 14/10/2011

Estreno DVD: 22/02/2012

Público: +16

Valoración:****

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 4

Amor: 1

Violencia: 5

Sexo: 4

Crítica:

El director Jaume Balagueró, con positivas realizaciones en el campo cinematográfico del thriller y el terror, tales como REC en el 2007 y REC 2 en el 2009, ha dirigido este nuevo film, basado en un magnífico y bien construido guión de Alberto Marini, con mano diestra y brillantes resultados.

Pese a que la historia, en determinados momentos, pueda adivinarse, no hay duda de que en toda su extensión se sigue con inquieto y permanente interés.

Hay que destacar la magnífica interpretación que el galardonado actor Luis Tosar hace de su papel como César, el portero psicópata, augurándole por esta nueva película, nuevas y merecidas distinciones.

La actriz Marta Etura, quien ya compartió cartelera con Luis Tosar en Celda 211, prodigiosa en su rol de víctima propiciatoria del perturbado César, como juvenil y atractiva vecina del inmueble.

Pese a que algunos de los planos (la obsesiva ducha) recuerdan algunas secuencias de otras cintas del ramo, y algunas situaciones son de difícil verosimilitud, están resueltos con maestría y no empañan el magnífico resultado de este film, que no dudaríamos en calificar como una sorpresiva experiencia dentro de su especialidad.

En otro orden de valoraciones, hay que tener en cuenta que, debido a la oscura complejidad de la historia, abundan en Mientras duermes ciertas escenas que requieren una sólida formación y un criterio mayoritariamente adulto para poder distinguir la película explícitamente por su calidad cinematográfica, soslayando la profunda perversidad del personaje protagonista en cuestión y la inconveniencia de sus denigrantes actos.

 

Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)