La Segunda Guerra Mundial fue una lucha, quizá la más considerable lucha colectiva, en la que participó y sufrió el Reino Unido. Ganaron la guerra y ansiaban ganar la paz. La paz social. Una noble idea, popular y aclamada por la mayoría. Era el espíritu de 1945. Una etapa que este documental trae a la memoria.
Director: Ken Loach
Guión: Ken Loach
Duración: 94′
Género: Documental
Estreno: 13/09/2013
Público: +12
Valoración: **
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 1
Acción: 2
Amor: 0
Violencia: 0
Sexo: 0
Crítica:
El director Ken Loach, con un historial cinematográfico de gran significación política, ha destacado siempre por su ideología popular y social a favor de los menos favorecidos.
En este expresivo documental, basado en numerosas filmaciones de archivo, complementadas con interesantes entrevistas reales a distintos personajes que vivieron aquellos dramáticos momentos, evoca toda la fuerza de un pueblo que, aterrorizado todavía por aquellos años de terrible lucha, suspiraba por la consecución de un mundo mejor para ellos y una positiva esperanza de vida para sus hijos.
La victoria de los laboristas, forjada con tesón y dedicación absoluta, consiguió que el propio pueblo, a través de sus instituciones gubernamentales, fuese al mismo tiempo autor y actor de cada una de las ramas económicas y culturales que contribuían a la creación de un mejor nivel de vida. Agricultura, mineralogía, transportes, educación, cultura, y muy especialmente sanidad, fueron socializados, con un destacado aumento, durante unos años, de la fluidez y posibilidades de futuro de una gran mayoría del pueblo británico.
Hasta la victoria de Margaret Tatcher. A partir de aquel momento, los conservadores fueron desmontando paulatinamente cada uno de los logros conseguidos por el propio pueblo británico. Siempre habría que entresacar los motivos y valorar adecuadamente aquella decisión. Esta película es la denuncia particular de Ken Loach por aquellos hechos y su deseo de recuperar aquel espíritu.
La casi totalidad del documental está realizado en blanco y negro, excepto los planos finales. Vale la pena destacar el atractivo apoyo sonoro de una brillante colección de melodías y canciones, famosas en aquella época.
Una de ellas “Blue Skies are around corner”, interpretada por Jack Hylton, sirve para el punto final de esta crónica: “Siempre habrá un cielo azul al doblar la esquina”.
Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)