Dos sacerdotes y una asistente social, Luciana, tratan de sacar adelante el “Elefante blanco”, un macrocomplejo hospitalario a medio construir en medio de una barriada marginal de Buenos Aires. A ellos se unirá el padre Nicolás, un joven sacerdote que atraviesa una fuerte crisis de fe. Las dificultades de la labor y la atracción que siente hacia Luciana lo enfrentarán al que había sido durante años su referente y confesor: el carismático padre Julián.

 

 

 

 

 

Director: Pablo Trapero

Intérpretes: Ricardo Darín, Jérémie Rénier, Martina Gusman.

Guión: Pablo Trapero

Duración: 110 min

Género: Drama

Estreno: 13/07/2012

Público: Jóvenes-adultos

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 1

Amor: 5

Violencia: 3

Sexo: 3

Crítica:

El argentino Pablo Trapero aborda una película ambiciosa por la cantidad de temas que aborda y que recuerda, por esta misma riqueza de contenidos, a También la lluvia, una cinta con la que comparte productor (Juan Gordon).

Con el material de la historia –sacerdotes volcados en la labor social con dificultad para vivir el celibato y enfrentados a la jerarquía–, uno esperaría encontrarse una cinta de denuncia social fuertemente ideologizada (así es como se está vendiendo) y, sin embargo, hay en la cinta un empeño por ser honesta y por evitar el simplismo al tratar cuestiones espinosas.

Aunque no sea redonda cinematográficamente –y haya decisiones de los personajes poco explicadas, poco elaboradas, quizás mal montadas– ni pueda presumir de ortodoxa al resolver los conflictos –no lo pretende en ningún momento–, es interesante la manera de mostrar las dificultades que pueden tener los sacerdotes para vivir su compromiso en contextos de violencia, pobreza o soledad. En ese sentido, comparten con el resto de los mortales las dudas, las debilidades, las decisiones equivocadas… y la esperanza, la gracia, la amistad, los sacramentos y la oración (la presencia constante del rezo del rosario no parece un detalle sin importancia). No es nada fácil reflejar todo esto en la pantalla, pero Trapero cuenta, además de con una historia poderosa, con un intérprete de lujo: Ricardo Darín, el verdadero protagonista de la cinta y su columna. Un actor que, aquí, parece haber nacido con clergyman.

 




Fuente: Ana Sanchez de la Nieta (www.aceprensa.com)